Los precios del oro se han desplomado un 7%, situándose en 1.670 dólares/onza troy tras alcanzar los 1.790 dólares a principios de octubre de 2012, gracias a la tercera ronda de facilitación cuantitativa y el declive de los riesgos de cola en la Eurozona. El creciente sentimiento de que el crecimiento estadounidense podría tocar fondo este año sugiere el final de los tipos de interés reales negativos y la política monetaria inconvencional, lo que pone nerviosos a los inversores del oro. En RGE esperamos que el oro se aprecie ligeramente en 2013 para después allanarse, apoyado por una facilitación cuantitativa continuada y un dólar débil por los flujos de salida a refugios seguros. El riesgo del precio apunta ahora en firme hacia la baja y podríamos estar ante el tope del precio del oro este año o el que viene. Contamos con un objetivo a seis y doce meses de 1.750 dólares. A medida que el crecimiento estadounidense mejore en la segunda mitad, las señales endurecidas de una minoría de miembros del FOMC podrían sumarse a la volatilidad del precio del oro y los mercados podrían empezar a prejuzgar el fin de la tercera ronda de facilitación cuantitativa y un cambio en la orientación del FOMC sobre los tipos de cambio.
Por Gary Clark.