La reelección de Hugo Chávez se puede interpretar de dos maneras diferentes. Por un lado, la oposición hizo una demostración de poder electoral, especialmente si tenemos en cuenta el nivel de control de Chávez sobre los medios de comunicación, y demostró que las futuras elecciones estarán muy reñidas. Este dato es especialmente significativo si se tiene en cuenta la incertidumbre que rodea al estado de salud de Chávez. Por otro lado, Chávez se alzó con la victoria por un amplio margen (en contra de las expectativas de un resultado más ajustado), lo que le da licencia para seguir adelante con el actual modelo económico. Con esta situación, las perspectivas económicas continúan siendo sombrías. A corto plazo, esperamos asistir a una devaluación del tipo de cambio oficial y una caída significativa del crecimiento del PIB, a medida que el gobierno retire los estímulos. A más largo plazo, esperamos una prolongación de la falta de inversión y la ineficacia, especialmente en el sector petrolífero.
Por Joao Pedro Ribeiro.
