Tras la salida del partido minoritario de la coalición, Asuntos Públicos (VV), el próximo 27 de abril el gobierno de centro derecha checo deberá hacer frente a un voto de confianza, en el que el primer ministro Petr Necas cuenta con que la facción rebelde del partido VV le proporcione al menos los 10 votos necesarios para garantizar una mayoría segura en el parlamento compuesto por 200 escaños y evitar así el adelanto de las elecciones. El último episodio de inestabilidad política llega sólo una semana después de que el VV amenazase con abandonar el gobierno si no tenía lugar una reestructuración del gabinete y cambios políticos. Las tensiones dentro de la coalición se rebajaron después de que los tres partidos acordasen un nuevo conjunto de medidas de ahorro necesarias para cumplir con el objetivo de déficit del 2,9% del PIB en 2013. Creemos que, con la ayuda de la facción rebelde del VV, el actual gabinete obtendrá una mayoría segura en el parlamento.
