El banco central sueco se mantuvo a la espera el pasado 18 de abril, tal como esperaba el consenso, debido a que las revisiones de la previsión por parte del Riksbank fueron menores de lo esperado y a su optimismo acerca del desarrollo de los acontecimientos en la Eurozona. A diferencia de RGE, el Riksbank supone que la "crisis se gestionará de tal forma que la inquietud desaparecerá gradualmente en 2012", y nuestras perspectivas de crecimiento global, para la Eurozona y para Suecia son menores que las del Riksbank tanto para 2012 como para 2013. El Riksbank es reacio a realizar nuevos recortes, a pesar de que la mayoría de los analistas consideran que es necesaria una mayor flexibilización. Aunque el banco central prevé mantenerse a la espera "durante poco más de un año", creemos que el Riksbank probablemente recortará una vez más los tipos de interés antes de mantenerse a la espera hasta finales de 2013.
