Seleccion eE

El partido de los mil millones de dólares

El domingo se jugará la edición XLV de la Super Bowl. Un evento que será seguido por 300 millones de personas y donde los anuncios de 30 segundos valdrán unos tres millones de dólares.

Se estima que año a año, los números de rating de la final del fútbol americano crecen un 300% y que, desde 1982, por ello es el espectáculo deportivo más importante del mundo, es el programa más visto del año en los Estados Unidos.

El año pasado, la final entre Saints de Nueva Orleans y Colts de Indianápolis fue vista por 106, 5 millones de espectadores de media y un total de 153,4, convirtiéndose en el programa más visto en la historia de los EEUU.

Todo comenzó en 1972, cuando en la final ganada por Dallas a Miami, se registraron más de 50 millones de televidentes, el primero en contar esa impactante cifra. Tales números, siempre en expansión, cuentan que en las últimas dos finales, no ha bajado de 90 millones de espectadores.

Esto hace que las ganancias crezcan en extremo: este año, habrá que pagar como mínimo 2.194 dólares, por la entrada más económica para ver el encuentro, pero la entrada media está en unos 3.678 dólares.

Por un palco, se llegan a pedir unos 254.000 dólares, mientras que quien quiera verlo por pantalla gigante deberá pagar 340 dólares.

Aquellas personas acostumbradas a verlo por televisión, saben que aunque oficialmente el partido deba jugarse en cuatro cuartos de 15 minutos, la final del Super Bowl se extiende a unas cuatro horas de duración, debido a la catarata de anuncios publicitarios que lo invaden, y de eso sí que se saca provecho: este año, un anuncio que se extienda hasta los 30 segundos costará tres millones de dólares.

Serán 200 los países que recibirán el envío televisivo de este año, lo que arroja una posible audiencia de 300 millones de personas en todo el mundo, de las cuales 150 estarán en los Estados Unidos.

Aquel valiente que se acerque al estadio de los Cowboys de Dallas para ver la final entre Pittsburgh Steelers y Green Bay Packers, deberá pagar 990 dólares para estacionar cerca del escenario del espectáculo, mientras que quien aparque como a un kilómetro, deberá abonar cerca de 50 dólares.

Entre las celebridades que asistirán, se cuentan desde el presidente norteamericano, Barack Obama, hasta Christina Aguilera, la encargada de entonar el himno nacional, que le da paso al desarrollo del espectáculo.

Es tan grande el espiral de ganancias, que contar todos los números que hacen a la final del Super Bowl se vuelven meras estadísticas, aunque los 1000 millones de dólares que se espera como ganancia final, hablan de la locura y, sobre todo, la justifican, que un partido jugado por 22 hombres en cancha pueden generar.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky