
Un estudio liderado por la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y la Universidad de Granada ha revelado que el ayuno intermitente es una estrategia eficaz para la pérdida de peso sin los efectos negativos sobre el sueño, el estado de ánimo o la calidad de vida que se le han achacado históricamente. La investigación, publicada en la revista médica JAMA Network Open, desafía la percepción de que esta dieta puede afectar el bienestar y confirma su eficacia, independientemente del horario en el que se realice.
El estudio, uno de los más grandes realizados hasta la fecha, analizó durante 12 semanas a 197 adultos (50% mujeres) con sobrepeso u obesidad. Los participantes se dividieron en tres grupos que practicaron ayuno intermitente con diferentes horarios de alimentación: ayuno temprano (9:00-17:00), ayuno tardío (14:00-22:00) y ayuno autoseleccionado. Un cuarto grupo recibió solo recomendaciones nutricionales estándar.
Los resultados del estudio
Los hallazgos del estudio son prometedores y ofrecen tranquilidad a quienes consideran esta dieta. La investigación concluye que el ayuno intermitente no tuvo efectos negativos sobre la calidad del sueño, el estado de ánimo (estrés, ansiedad o depresión) o la calidad de vida de los participantes, ni en hombres ni en mujeres. Esto es particularmente relevante, ya que las mujeres tendían a reportar mayores problemas en estas áreas, pero el estudio no encontró un impacto negativo de la dieta en ellas.
El trabajo también confirma hallazgos de un estudio previo publicado en Nature Medicine: los participantes que practicaron ayuno intermitente perdieron de media 3-4 kilos más que el grupo de control. Esto refuerza la idea de que el ayuno es una estrategia nutricional segura y prometedora para el control de peso.
Un enfoque diferente a las dietas tradicionales
A diferencia de las dietas de restricción calórica, que suelen ser difíciles de mantener a largo plazo, el ayuno intermitente se presenta como una alternativa más sostenible. El estudio demuestra que la adherencia a esta dieta es alta y que no se registraron efectos adversos graves.
El ayuno intermitente, que alterna periodos de ayuno con periodos de ingesta, es una estrategia que busca mantener un patrón de alimentación regular para favorecer la estabilidad de los ritmos biológicos del cuerpo. Aunque estudios previos habían sugerido que comer de forma irregular o en horarios nocturnos podía afectar el sueño y el ánimo, esta investigación demuestra que, en el marco de la dieta, el horario de la ingesta no influye negativamente.