Los bañadores parece que solo duran un verano o dos, ya que comienzan a perder color y a perder elasticidad, lo que nos obliga a comprar año tras año nuevos. Normalmente pensamos que es problema de la calidad de la tela, sin embargo, a pesar de que algo influye, hay un remedio que puede ayudar a que duren muchos más años sin perder ni un ápice de calidad.
Los trajes de baño pierden calidad tanto por el cloro como por la forma en la que se lavan antes de guardarlos para el siguiente verano, por lo que, con realizar esta técnica justo cuando acaba el verano, conseguiremos que se conserven en perfectas condiciones.
Para ello se necesita un cubo con agua muy fría, vinagre (tanto el de manzana como el de limpieza son válidos), bicarbonato y sal. Tal y como recalca Mercè Bona (@la_chica_bona), este remedio se lo explicó una comerciante brasileña, quien le explicó que meterlos en la lavadora y usar suavizante puede provocar que se desgasten aún más.
Cómo actuar
Así pues, en el cubo con agua fría se pone un chorrito de vinagre, un poquito de bicarbonato y una pizca de sal. El vinagre tiene la función de neutralizar el cloro, que provoca que las fibras se estropeen y parezca más desgastado el propio bañador.
Por su parte, el bicarbonato se encargará de neutralizar los olores, mientras desinfecta y limpia. La sal ayudará paralelamente a que se fijen bien los colores.
Con todo ya mezclado, tan solo hay que introducir los bañadores que se deseen en el cubo durante unos 10-15 minutos. Después solo quedará aclarar con abundante agua y dejar secar al sol, para poder guardarlos hasta el siguiente verano.