La percepción de Hacienda por parte de la ciudadanía es la de un ente, el ejemplo perfecto de burocracia que vigila a sus contribuyentes en todo lo relativo a los impuestos y que, a menudo, es inmisericorde en caso de deudas pendientes. Lo que no sabe tanta gente es cómo organiza el organismo esas vigilancias, cómo elige a los contribuyentes a los que inspecciona.
Una voz muy autorizada en este sentido es la de Carlos Cruzado, presidente del sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha. El experto advertía en la Cadena SER que son varios los factores que se tienen en cuenta para elegir a una persona y empezar a investigarla. La premisa fundamental, claro está, es que debe haber indicios que hablen de posibles infracciones.
Cruzado hace referencia a lo que denomina como 'perfiles de riesgo', esas personas que se seleccionan para la inspección: "Se trata de comprobar personas que tienen relaciones societarias, relaciones familiares y que tienen un nivel de vida superior al que se correspondería con las rentas declaradas o patrimonio conocido".
Pero, ¿cómo se determinan esos perfiles? Cruzado responde: "Se elige en función de la mucha información que recibe la Agencia Tributaria por muchas vías y que cruza, y a partir de ahí, de estos datos que se reciben de terceros, de fuentes abiertas como redes sociales o Internet pero también otra mucha información que se recibe en la Agencia Tributaria en relación con cantidad de cuestiones".
También existe la posibilidad de que Hacienda reciba 'chivatazos' y, de hecho, contempla la posibilidad de que los ciudadanos les manden información útil de cara a posibles investigaciones: "Hay un formulario que se puede hacer en la web y lo que ocurre es que la Agencia Tributaria analiza la documentación y las cuestiones que se aporten". Cruzado asegura que "una denuncia anónima en la que no se aporte documentación o ninguna prueba no se va a atender".
En cuando a las personas que denuncian, también un perfil concreto. El presidente de Gestha asegura que vecinos, excónyuges, exsocios de los contribuyentes señalados son algunos de los perfiles relativamente habituales.
Con todo, Cruzado manda un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, ya que estas investigaciones se dirigen a casos muy excepcionales: "Es muy poca gente, hay que tener en cuenta que estamos hablando de supuestos excepcionales en los que esa información nos da esa posibilidad de que puedan estar cometiéndose infracciones".
"Signos externos de riqueza"
Lo que comenta Carlos Cruzado se refleja de forma fiel en el Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2025. En el texto, que se puede consultar en este enlace, se afirma que una de las líneas de actuación de la Agencia Tributaria será la del "control intensivo sobre aquellos contribuyentes en los que existan discordancias entre el nivel de vida y signos externos de riqueza que presentan, y las rentas y/o patrimonio declarados".
Estos casos, relata el Plan, responden a los supuestos en los que la "ocultación de rentas, o la utilización abusiva de sociedades instrumentales para desviar gastos personales, situar activos para su uso personal o encubrir rentas a través de préstamos ficticios, permiten a determinados contribuyentes mantener estándares de vida que no se compadecen en absoluto con las rentas declaradas ni el patrimonio conocido".