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Especial Salud

Cada euro invertido en vacunas devuelve 19 a la sociedad

  • Al año se salvan entre 3,5 y 5 millones de vidas a nivel mundial gracias al impulso y desarrollo en la inmunización de la población
  • En Europa se ha reducido un 60% la mortalidad por enfermedades infecciosas
  • Tienen un coste de 900 millones de dólares y tardan 10 años en desarrollarse
La importancia de las vacunas
María Juárez

Las vacunas salvan cada año entre 3,5 y 5 millones de vidas a nivel global, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, entre 1980 y 2019, la mortalidad por enfermedades infecciosas se redujo un 60% en Europa. Ahora bien, estas no solo salvan vidas, sino que también contribuyen a la economía de los países. Esto, aunque pueda parecer extraño, es una realidad. Por cada euro que se invierte en vacunas, se generan 19 euros de beneficio para la sociedad, así lo demostró un estudio de la Office of Health Economics de Londres (la institución independiente más antigua sobre investigaciones de economía y salud).

Una vacuna tarda de media 10 años en desarrollarse y tiene un coste de, aproximadamente, 900 millones de dólares (unos 820 millones de euros). "Las vacunas, en general, cuando salen al mercado pueden tener un coste elevado, pero puede reducirse. Por ejemplo, en 2008, cuando se empezó a vacunar a las niñas del papiloma humano costaba a la Administración Pública unos 300 euros por niña. Ahora, con menos dosis y por un coste de 45 euros se vacuna a las niñas", explica a este periódico Jaime Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología. No cabe duda del valor de las vacunas, que, sobre todo, se demostró durante la pandemia, ya que no se pudo combatir hasta que las grandes compañías se pusieron a investigar e invirtieron en sus proyectos. Además, ha quedado claro que permiten la resiliencia de un país ante una crisis sanitaria.

Salvar vidas

Sin embargo, el envejecimiento de la población y el estancamiento económico de muchos países, está poniendo en riesgo los sistemas de salud. Un informe elaborado por The European House – Ambrosetti, con el respaldo de la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas (IFPMA) y Vaccines Europe,alerta de la necesidad urgente de integrar la atención sanitaria preventiva, en particular la inmunización, en las políticas fiscales de los países de la Unión Europea, algo a lo que todavía no se le está prestando suficiente atención.

"Nos vacunamos como un hábito saludable y que se ha demostrado que tiene un beneficio directo en nuestra salud a corto, medio y largo plazo", comenta Pérez. Y agrega que "no somos conscientes de los efectos crónicos que tienen muchas enfermedades que pasamos".Las vacunas son una de las herramientas más eficaces que existen para reducir la incidencia de enfermedades prevenibles.

"En vacunación pedriática en Estados Unidos entre 1994 y 2023, se han ahorrado 540 billones de dólares, 500 millones de casos de enfermedades, 32 millones de hospitalizados y más de un millón de muertes", alega Pérez. Por lo tanto, con una población sana, es más fácil reforzar y asegurar la sostenibilidad a largo plazo del sistema sanitario de cada país. De este modo, las vacunas son una inversión a futuro que reduce la mortalidad y los costes.

La OMS ha demostrado que las vacunas contra 23 patógenos pueden reducir el número de antibióticos un 22%, es decir, 2.500 millones de dosis diarias. Además, a nivel mundial, se estima que, anualmente, los costos hospitalarios del tratamiento de patógenos estudiados por la organización podrían ascender hasta 730.000 millones de dólares (alrededor de 675.000 millones de euros al cambio actual). Por ello, y como destaca la organización, "si se pudieran desplegar vacunas contra todos los patógenos evaluados, se podría ahorrar un tercio de los costos hospitalarios asociados a la resistencia a los antimicrobianos".

Sin embargo, existen desigualdades entre la población a la hora de acceder a las vacunas. "Las vacunas deben llegar a todas partes por igual. De hecho, hay organizaciones y fundaciones que se centran en esto e invierten para que esto ocurra. Además, las compañías que desarrollan las vacunas no ponen el mismo precio", comenta Pérez. Y añade que "este proceso, de que las vacunas lleguen a todos, debería ir más rápido, aunque es cierto que se ha avanzado mucho en este aspecto".