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Cuatro trucos infalibles para pulir tus faros y poder pasar la ITV

Persona limpiando el faro de un coche | Fuente: iStock

Uno de los elemento del coche que más sufre tanto por las inclemencias del tiempo como por los diversos elementos proyectados por las vías por donde circulamos son los faros. Además, su ubicación en la parte delantera del vehículo tampoco ayuda.

Este continuo desgaste provoca que los faros del coche sufran una disminución en su intensidad lumínica que, en ocasiones, pone en jaque al vehículo a la hora de pasar la ITV, puesto que la falta de luz puede suponer un riesgo para sus ocupantes.

Además, la faros modernos están en su mayoría fabricados en policarbonato, un material compuesto por termoplásticos fáciles de trabajar y moldear. El caso es que este material sufre de oxidación frente a situaciones como la exposición a la luz del sol o los cambios de temperatura, generando opacidad y color amarillento.

El lado positivo es que el policarbonato se puede restaurar, ofreciendo así una segunda vida a los faros de tu coche que te facilitará la vida a la hora de pasar la ITV. Así que coge papel y bolígrafo y anota estos cuatro trucos infalibles.

Los cuatro trucos infalibles

El primero, y tal y como lo llaman en el vídeo de @MotococheSL, es el del 'mejunje de la abuela'. Este truco consiste en cortar un limón por la mitad, exprimirlo en un recipiente y mezclarlo en el mismo con pasta de dientes y bicarbonato de cocina. Una vez obtenida la mezcla, deberás coger un trapo y aplicar el ungüento directamente al faro del coche para, posteriormente, y tras haberlo frotado durante varios segundos, retirarlo con papel.

Para el segundo de los trucos únicamente necesitarás un producto de limpieza del hogar bastante común: el limpiahornos. Deberás aplicar directamente el producto sobre el faro del vehículo, esperar durante 10 minutos y, después, con un estropajo deberás pulir el faro para acabar secándolo con una bayeta. No obstante, cabe destacar que este método resulta menos efectivo que el primero.

El tercero de los trucos requerirá de una pistola de calor, una lata y un enchufe (para la pistola de calor). Sin embargo, ante la temperatura cogida por la lata deberás usar un trapo y guantes para evitar quemarte. Coloca la lata 'modificada' sobre la pistola y aplica directamente el calor sobre el faro del vehículo. Este método es menos efectivo que los dos anteriores, ya que pese a solventar el problema de lo opaco, se mantiene el color amarillento. Aún así, el resultado será suficiente para pasar la ITV.

Para el último de los trucos necesitarás aceite multiusos tipo WD-40, bicarbonato, un estropajo y papel film transparente. Iniciamos rociando el aceite por el faro para, posteriormente, frotar con el estropajo. Una vez realizado esto, deberás mezclar agua y bicarbonato en un recipiente y aplicar la mezcla también al faro e inmediatamente después, con el ungüento aún sobre el faro, forrarlo con papel film. Por último, y tras varios minutos de espera, deberás retirar todo y secar el faro.

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