
El Grupo Aire Limpio está atravesando uno de sus mejores momentos. La pandemia del Covid-19 ha acelerado la gran revolución que estaba pendiente del sector inmobiliario, poniendo el foco en la mejora de los edificios y especialmente en la calidad de aire interior.
Para el CEO de Grupo Aire Limpio, Tomás Higuero, este cambio de aire ha supuesto un antes y un después para su negocio y la compañía, que se fundó con capital español en 1999, prevé doblar su facturación hasta alcanzar los 23 millones de euros en el año 2025.
¿Cómo ha afectado la pandemia al sector de la calidad de aire?
A raíz del año 2008, el mercado inmobiliario se ha profesionalizado muchísimo y ha habido un cambio generacional brutal. El Covid luego ha acelerado una serie de tendencias que ya venían de antes, que eran muy evidentes, como el tema de los ESG, la salud y la eficiencia energética de las oficinas. Evidentemente, han sido muy buenas noticias para nosotros. En el año 2021 tuvimos un incremento notable de facturación, pasando de 6 millones en 2020 a 11,4 millones, pero en ese proceso compramos Commtech que facturaba un poquito por debajo de los 3 millones.
El incremento se mantuvo durante el año 2021 y en parte del 2022. Luego esa irracionalidad vinculada a la pandemia ya ha cesado en el 2023, pero yo creo que son buenas noticias porque al mercado llegaron muchas empresas sin experiencia, sin referencias y sin certificaciones que vieron una oportunidad con la pandemia. Esa irracionalidad de compra ha terminado, pero lo que ha quedado es el pozo de que el producto tiene que ser de calidad, que los edificios deben tener una buena calidad de aire, que tienen que tener un nivel de eficiencia energética alto.
Nuestro plan es llegar al año 2025 alcanzando los 23 millones y con una ampliación de la plantilla de un 30%.
¿Cómo contribuyen sus sistemas al ahorro energético?
No se puede separar los conceptos de un edificio saludable y un edificio energéticamente eficiente porque están inextricablemente vinculados. Nuestra tecnología lo que permite es que tú tengas un servicio bien ventilado con unos filtros muy buenos, que la gestión de ventilación del instituto sea de muy alta calidad pero muy razonable, y que todo eso se haga desde unos prismas de eficiencia energética muy altos. Por ejemplo, en los centros comerciales no tienes la misma necesidad de ventilar un lunes a las 10h que un viernes a las 19h. Estás tirando dinero a la basura.
"Un edificio mejor ajustado y mejor gestionado puede tener hasta un 15% o un 20% de menor consumo"
Entonces lo que nosotros diseñamos son esquemas de monitorización de aire que te van viendo la ocupación del centro y la calidad del aire y que están mandatando a la inteligencia del centro para ventilar de acuerdo con la ocupación del edificio, con lo cual evitas esa sobre-ventilación que bajo un punto de vista energético es una ruina.
Un edificio mejor ajustado y mejor gestionado puede tener hasta un 15% o un 20% de menor consumo. La industria de la climatización de los edificios va a avanzar mucho en los próximos años porque la pandemia lo que ha hecho es que se ponga mucho foco inversor en todo este ámbito.
¿Cuáles son sus expectativas para este año?
Nuestras expectativas de negocio tienen mucho que ver con que las propiedades reformen y mejoren sus edificios, ya sean edificios de oficinas, centros comerciales, hospitales, etc. En Madrid y Barcelona se están haciendo algunos de los edificios de oficinas mejores de Europa, son buenísimos. No tienen nada que envidiar a los que pueda haber en Londres o en Nueva York. Los propietarios están invirtiendo más en sus edificios para que sean mejores.
"Nuestro plan es llegar al año 2025 alcanzando los 23 millones y con una ampliación de la plantilla de un 30%"
Lo que estamos viendo es que el sector inmobiliario está dentro de una revolución en la que la calidad de los edificios mejora, entonces para nosotros ese caldo es muy bueno porque podemos proponer nuestras distintas soluciones en ese contexto, por ejemplo, en los centros de procesamiento de datos (CPDs). En España se vive una revolución ahora mismo de la inversión en los CPDs y Commtech tiene una posición muy buena ahí, entonces con estos motores, pues la verdad que sí que estamos optimistas.
Muchos de los grandes hospitales de España son clientes suyos también...
Sí. Nuestra especialización en hospitales es tratar los entornos críticos como los bloques quirúrgicos, los entornos de aislados e infecciosos. Hay un gran número de entornos en los hospitales que necesitan una ventilación determinada para la actividad que se desarrolla en ellos y ahí tenemos bastante experiencia.
Estamos muy volcados tanto en sanidad pública como en privada, quizá más en pública, y trabajamos en toda España. Recientemente también hemos colaborado en cinco hospitales en Nicaragua y les hemos dado una solución llave en mano de España. Estamos muy orgullosos de lo que hacemos porque creemos que tiene una legitimidad en el sentido de mejorar la calidad del aire, que los edificios estén más ajustados y, por tanto, gasten menos energía, pues eso redunda en que la gente está mejor en su trabajo, que hay menos tasas de infecciones en los hospitales, que la gente se recupera antes y que los niños pueden realizar sus estudios en un entorno con una mejor calidad de aire y eso realmente pues es un tema que nos genera muchísimo orgullo.
¿Cómo de importante es la I+D para la empresa?
Tenemos bastante vocación por ese tema y llevamos muchos años colaborando con distintas entidades como el CIEMAT, el CSIC... Uno de los que nos sentimos muy orgullosos fue uno que hicimos con el Covid. Entre 700 empresas, nos eligieron a ocho o nueve para un producto de fotocatálisis. Fue un éxito y ahora estamos viendo con entidades europeas, con distintas ingenierías españolas y con entidades científicas las diferentes oportunidades que hay. A cierre del año pasado habíamos invertido más de 3 millones en proyectos.
¿Están planteando la compra de más empresas en la actualidad?
No estamos muy activamente buscando, pero si se nos presenta una oportunidad que nos aporte en ámbitos como la tecnología o la descarbonización, pues lo vamos a mirar sí.