
Una pequeña crisis de salud ha saltado a los medios este viernes, aunque con un toque de 'fake news'. La población española ha comenzado a inquietarse ante las informaciones de que los medicamentos ibuprofeno 600 mg y paracetamol 1g no podrán adquirirse en las farmacias españolas sin receta. Sin embargo, los farmacéuticos aseguran que no hay problema sanitario alguno.
En realidad, lo que ha sucedido no es una novedad. Estos dos fármacos contra el dolor hace tiempo que son de prescripción médica, por lo que ya era necesaria la el correspondiente receta resguardo para su entrega por parte de la farmacia. Sin embargo, había boticas que no cumplían esta normativa en ocasiones (o frecuentemente, depende de la fuente a la que se recurra) y sçi dispensaban estos fármacos sin la correspondiente autorización médica.
La clave está en Sevem
¿Qué ocurre entonces, por qué el paracetamol y el ibuprofeno son 'trending topic' en las redes sociales? Que la puesta en marcha desde febrero del Sistema Español de Verificación del Medicamento (Sevem), un 'big data' electrónico que sirve para controlar todo medicamento que se dispense en una botica española así como las condiciones de su venta, impide que las boticas se puedan saltar la prescripción. Sin embargo, esto no debería entrañar problemas sanitarios.
Así lo indica Luis González, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, quien ha asegurado que los farmacéuticos españoles "siempre han hecho una dispensación responsable. Eso no significa que no se atiendan casos concretos, como un paciente al que se le acaba de terminar la medicación ".
Hace escasas fechas, los colegios profesionales de Farmacéuticos, Médicos, Fisioterapeutas y Odontólogos de la Comunidad de Madrid pusieron en marcha una campaña conjunta titulada 'Tus medicamentos siempre con receta médica. Por tu seguridad', aunque el presidente colegial asegura que no tiene nada que ver con la polémica.
Amoldando dosis
En los casos del ibuprofeno 600 mg y el paracetamol 1g, González asegura que los farmacéuticos podrán asistir a los pacientes. "No se los podemos dispensar, pero sí les podemos amoldar la dosis con un nuevo medicamento. Ningún paciente se va a quedar sin su medicación ni sin su tratamiento", ha afirmado.
Cabe recordar que "por ley" los farmacéuticos no pueden dispensar medicamentos de receta si el paciente no la entrega, arriesgándose a sanciones que van de los 3.000 a los 6.000 euros.