
El coste de los medicamentos es un serio problema en Estados Unidos. Donald Trump atacó a la industria en los primeros compases de su presidencia, instando a las farmacéuticas a rebajar los precios. Pero no parece que sus palabras hayan tenido mucho efecto, ya que más de 1.300 medicamentos han subido su precio el 1 de enero, y en la mayoría de los casos muy por encima de la inflación.
Según datos recogidos por Financial Times, Pfizer, la mayor farmacéutica del país, ha incrementado el precio medio de 148 fármacos entre un 6 y un 13,5%, con una media del 8,8%. El último dato de inflación interanual del país es del 2,2%, por lo que la mayor subida supera en más de seis veces el IPC estadounidense, y la subida media cuadruplica a la de la inflación.
Sin embargo, no es la única vez que la productora de medicamentos como Viagra ha subido el precio en los últimos 12 meses. De hecho, es la tercera vez que ocurre, lo que hace que el fármaco contra la disfunción eréctil haya incrementado su coste en un 39% en los últimos 365 días, mientras que el Lyrica -tratamiento contra el dolor- lo haya hecho un 29% o el Chantix -para dejar de fumar- un 27%
Pero Pfizer no ha sido la única. Allergan, GlaxoSmithKline, Gilead, Shire, Teva o Baxter se encuentran en el listado de las grandes farmacéuticas que también se sumaron al alza de precios aprovechando el cambio de año, aunque en la mayoría de los casos el incremento porcentual no ha llegado a los dos dígitos. En el polo opuesto se encuentra la londinense Hikma ha subido el precio de la morfina entre un 75 y un 90%, según las dosis.