La nueva normativa europea contra la falsificación de medicamentos va a obligar a los laboratorios farmacéuticos a modificar todos sus envases de medicamentos. Por ese motivo, las compañías farmacéuticas con plantas de fabricación en España deberán cambiar o adaptar la mayoría de sus lineales de producción, en una inversión que ha sido estimada en unos 200 millones de euros en los dos primeros años, según los datos de la patronal Farmaindustria. Se trata de las estimaciones económicas realizadas por el sector teniendo en cuenta un coste medio de cada lineal de producción de 300.000 euros.
Con esta inversión, las farmacéuticas tendrán que adaptar sus líneas de producción para incorporar en los envases de los fármacos unos dispositivos antimanipulación y un nuevo código bidimensional (denominado datamatrix), que incluirá un número de serie único y aleatorio para cada envase. De todas formas, el gasto en las líneas de producción son un primer paso para lograr el pleno funcionamiento del sistema de verificación, ya que posteriormente las compañías tendrán que afrontar otros gastos, como son los derivados del mantenimiento o de la impresión del datamatrix y la serialización, cifra esta última que puede ascender al medio millón de euros por centro de producción, según los datos de Farmaindustria.
Los laboratorios tienen hasta el mes de febrero de 2019 para incorporar todos los cambios, fecha a partir de la cual todos los medicamentos comercializados en España y Europa deberán llevar incorporados el nuevo sistema de identificación. Las compañías cumplen así con la directiva europea de medicamentos falsificados