El Departamento de Justicia de EEUU ha cerrado al cabo de tres años la investigación que mantenía abierta por unas posibles prácticas corruptas dentro de la compañía española Grifols. Así lo comunicó ayer la propia farmacéutica catalana en un hecho relevante enviado a la CNMV. Hay que recordar que elEconomista informó de estas investigaciones ya en el mes en julio de 2014, una noticia que posteriormente quiso ser desmentida por la propia compañía.
Ahora, Grifols sí detalló ayer a este diario que la investigación abierta por el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) en el año 2013 hacía referencia a su filial en Italia y estaba basada en una demanda judicial interpuesta contra varios empleados de su filial.
En concreto, la Justicia de EEUU abrió la investigación a Grifols -al ser una compañía que cotiza y opera en ese país- por "posibles violaciones" en Italia de la normativa estadounidense sobre prácticas corruptas. EEUU vigila de esta manera el posible incumplimiento de la Ley sobre prácticas corruptas en el extranjeros, la denominada Foreign Corrupt Practises Act -FCPA en sus siglas en inglés.
"Ni Grifols ni ninguna sociedad del grupo ha estado imputada en la causa", detalló ayer la compañía. De hecho, como informó este diario, Grifols estaba envuelta en una acusación criminal abierta contra cinco empleados en su sede de Nápoles, entre los que se encontraba el antiguo director general. Desde entonces, los asesores jurídicos de la compañía española esperaban que esta investigación sólo afectara individualmente a estos empleados y no a la compañía explícitamente, como así ha sido, según lo comunicado ayer por la firma catalana.
Así, fuentes de Grifols informaron ayer a este diario que de los citados cinco empleados de la compañía inicialmente imputados, el Tribunal de Nápoles resolvió absolver a tres de ellos, continuando el proceso judicial sólo contra los restantes dos empleados. Asimismo, Grifols también ha dado por finalizada su propia investigación interna abierta en Italia como consecuencia del citado proceso judicial. Grifols se reunió en noviembre de 2015 con miembros del Departamento de Justicia de EEUU para informarles de las conclusiones alcanzadas tras dicha investigación.
Según la firma catalana, las conclusiones recibidas ahora por parte del DOJ de Estados Unidos confirman las conclusiones de la investigación interna realizada por parte de la propia compañía. Grifols quiso destacar la mención explícita por parte del Departamento de Justicia americano sobre la plena colaboración ofrecida durante todo el proceso por parte de la compañía española. Grifols y sus asesores legales consideran remota la posibilidad de que dicho asunto afecte a sus estados financieros.