
No es lo mismo esperar en las Urgencias de un hospital público una media de 1 ó 2 horas para ser atendido, que hacerlo durante 23 minutos en total para someterse al triage y primera asistencia en un centro privado. Tampoco es lo mismo que la espera media quirúrgica en los hospitales privados en España casi dependa del propio paciente y esté fijada en 43,5 días, justo la mitad que la demora media en 14 especialidades médicas que existía en los centros públicos en diciembre de 2014, último dato disponible del Sistema Nacional de Salud. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Sanidad
Es la realidad de una sanidad española que ofrece velocidades muy distintas para los ciudadanos, no solo según su capacidad de elección entre centros públicos y privados, sino también según su comunidad autónoma de residencia, aunque las regiones hurten la posibilidad de comparar y decidir a los pacientes al no autorizar el cruce de datos en el caso de las listas de espera, una de las principales preocupaciones ciudadanas.
Está claro que el tiempo de actuación entre los sistemas público y privados no puede ser comparable porque la presión asistencial es muy desigual, pero para los pacientes sí es relevante conocer, por ejemplo, que el tiempo de respuesta para iniciar un tratamiento oncológico es menor de 16 días en el caso del cáncer de mama, 14 días en pulmón y 10 días en colon, muy por debajo de las recomendaciones internacionales de buena praxis. Un tiempo de reacción rápido porque el tiempo medio de espera de citación de pruebas diagnósticas es también muy ágil. En el caso de una mamografía, sólo pasaron 11,4 días en 2014 para someterse a esta prueba, 9,6 días en el caso de una resonancia o 6,8 días si se trataba de un TAC.
Derecho a la información
Son parte de los resultados recogidos en la cuarta edición del estudio Resa que elabora el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), tras analizar distintos indicadores de 195 hospitales, clínicas y centros ambulatorios privados. Un esfuerzo que contrasta con la ausencia de datos comparados de actividad de los distintos sistemas y centros regionales de salud, con la excepción de las comunidades de Cataluña y Madrid, que sí proporcionan estos indicadores a sus ciudadanos.
Como señaló durante la presentación del estudio Adolfo Fernández-Valmayor, presidente del IDIS: "Los pacientes tienen todo el derecho a conocer los indicadores fundamentales que le permitan tomar una decisión u otra en un momento en el que su salud o la de sus familiares se pueda ver comprometida". Recibir información sobre los servicios y unidades asistenciales disponibles, su calidad, dotaciones de personal o medios técnicos es "una obligación" recogida en la ley de autonomía del paciente de 2002, recordó el portavoz de la Asociación. Y es que no resulta trivial "saber y conocer la mortalidad y morbilidad en un servicio por ejemplo de cirugía, en tal o cuál técnica, frente a uno u otro proceso", advierte Fernández-Valmayor.
Falta de control
Con la excepción de la sanidad catalana y madrileña, la realidad es que el Sistema Nacional de Salud "adolece de cualquier control sobre los resultados sanitarios, no hay ningún sistema de acreditación ni de certificación de resultados en nuestro país, ni tan siquiera somos capaces de decir cuántos pacientes nuevos hay de cáncer de colon en España o la supervivencia del mismo", se lamenta el doctor Juan Abarca, secretario general del IDIS, ante la falta de integración de los sistemas de información de la sanidad española.
Por eso, el IDIS ha impulsado este ejercicio de transparencia a través del estudio de 25 indicadores, desagregados en un total de 46, y que reflejan la eficiencia, la accesibilidad, la calidad y la seguridad que aporta el sector de la sanidad privada . Como subrayó su director general, Manuel Vilches, durante la presentación de Resa "ser transparentes, te hace mejor porque solamente por el hecho de informar sobre tus resultados estás consiguiendo mejorar tus procesos". Esto es lo que están consiguiendo año tras año los centros hospitalarios privados en España.
La excelencia en los procesos se observa también en valores como el mantenimiento de la estancia media en los hospitales por debajo de los 3,3 días o la estancia prequirúrgica de tan solo 9 horas, con una tasa de ambulatorización cercana al 50%.
Calidad y seguridad
Otro de los caminos que está recorriendo los centros privados es el de la calidad y seguridad del paciente. El lanzamiento de la Acreditación QH -Quality Healthcare- del IDIS, que cuenta ya con 37 instituciones acreditadas, es una garantía para los ciudadanos de que los centros cumplen criterios de seguridad y que se auditan sus resultados, según destacó Juan Abarca.
Esta tendencia y preocupación por mejorar la atención ha hecho que 71 centros en 2014 hayan desarrollado e implantado políticas y protocolos de medidas de seguridad para el paciente. Por ejemplo, un 87,1% tiene implantado un protocolo de higiene de manos y un 91,7% de los centros tiene implantado o en proceso un sistema de notificación de eventos adversos.
Todos estos procesos se traducen en resultados. La tasa de supervivencia en pacientes ingresados así por síndrome coronario agudo es del 98,3%, registrando una mejoría con años anteriores, según los datos de Resa. También es destacable que existe un ratio muy significativo, el de realizar el 89,2% de cirugías de cadera en menos de 48 horas, cuando los estándares europeos no superan el 60%. Otros resultados destacados en el terreno de la reproducción asistida son: el 23,1% de recién nacido vivo a término por ciclo iniciado y el 30,5% de ciclos con resultado de embarazo, porcentajes que se encuentran entre los mejores y más exigentes estándares internacionales, según destaca el IDIS.
Hay, por lo tanto, razones "basadas en la calidad y los servicios y no tanto en los recortes", explica Juan Abarca, para que los ciudadanos que se pueden costear un seguro médico privado se estén decantando por la sanidad privada.
Intercambio de datos clínicos
Por otro lado, el IDIS anunció el pasado 17 de septiembre su proyecto de interoperabilidad, cuya primera fase estará concluida en diciembre. Los centros privados que agrupa el IDIS quieren ofertar sistemas que interconexionen centros y entornos, con el fin de hacer más eficiente el sistema sanitario y evitar duplicidades y gastos innecesarios. "El objetivo no es solo que el paciente pueda coger sus datos y llevárselos a su domicilio, algo que ya puede hacer, sino lograr que se puedan intercambiar de forma electrónica estos datos, de forma segura, fácil y que se puedan entender entre los diferentes sistemas", explica Adolfo Fernández-Valmayor. Se trata de permitir a los profesionales poder utilizar esta información para prestar el mejor servicio al paciente, un "elemento clave de afianzamiento e impulso del sistema sanitario", según el IDIS.
El Instituto está elaborando en la actualidad un estudio que analiza los ingresos que existen en España y los ingresos que existen a nivel mundial. El interés es incorporar desde el IDIS una solución que se pueda ampliar al sector, con el fin de mover los datos clínicos entre proveedores de servicio, tanto públicos como privados.