Nueva York
En momentos críticos como el provocado por la pandemia del Covid-19, las grandes farmacéuticas parecen dejar de lado su rivalidad. Según anunciará el martes el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, Merck apoyará a Johnson & Johnson a incrementar la producción de la vacuna de una sola dosis de ésta última para acelerar el proceso de inmunización a este lado del Atlántico.
La ayuda de Merck, competidor directo de Johnson & Johnson, llega justo después de que esta vacuna recibiera la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) el pasado sábado.
En un comunicado el martes, un portavoz de Merck recalcó que la compañía "sigue firme en su compromiso de contribuir a la respuesta mundial a la pandemia y a la preparación para hacer frente a futuras pandemias".
Todavía faltan por conocerse algunos detalles del acuerdo, entre ellos cómo se utilizarán las instalaciones de Merck y si será necesario adaptarlas para producir la vacuna de J&J. Está previsto que Biden invoque la Ley de Producción de Defensa para respaldar a Merck en cualquier cambio de equipo y suministros necesario.
Merck ya trabajó en el desarrollo de su propia vacuna pero suspendió su esfuerzo a finales de enero después de que los primeros estudios demostraran que las respuestas inmunitarias eran inferiores a la infección natural y a otras vacunas ya existentes. Esta previsto que la farmacéutica dedique dos de sus instalaciones a respaldar a Johnson & Johnson, según fuentes de la Casa Blanca citadas por múltiples medios.
El gobierno de EEUU expresó cierta sorpresa y decepción el mes pasado cuando se supo que J&J tendría menos dosis iniciales de su vacuna de las previstas inicialmente debido a problemas de producción en sus instalaciones. Según las proyecciones, J&J tendría unos 4 millones de dosis listas para distribuir "inmediatamente" y otros 20 millones para finales de este mes.
