
Hay gente que aplaude. Claro que sí. El agradecimiento a los profesionales de la primera línea aún guarda el rescoldo detrás de algunas ventanas. El resto la población también batiría palmas, pero ahora está a otras cosas, como es normal. En este día de San Antonio, el patrón de los lisboetas parece asomarse desde su hornacina para procurar el fin de este suplicio. Mermado, pero con carga maligna, el virus sigue dando tumbos por España, como pidiendo a gritos que le rematen de una maldita vez. Las cifras de la última jornada mantienen la trayectoria tibia del resto de la semana, con picos caprichosos de sierra en algunas comunidades. De los 155 nuevos infectados, casi la mitad habita en Madrid (74), como casi siempre. Bastaría con observar el viaje de ida de la pandemia en Brasil, EEUU, Rusia o India para escarmentar en nuestro trayecto de vuelta. Cada mañana de este junio claro y fresquito, el Viejo Continente debería decirse para sus adentros un "venga, un poco más y salimos de esta".
1. La tasa de contagio se reduce el 67% en la primera semana de junio
El Instituto de Salud Pública Carlos III ha vuelto a actualizar los datos oficiales sobre la tasa de contagio, conocido como el número básico de reproducción instantáneo (Rt). Con fecha de 7 junio, la media de España se sitúa en el 0,57, lo que supone un 67% menos respecto a una semana inmediatamente anterior (0,85). Este parámetro epidemiológico permite estimar la propagación de la enfermedad y es una información de valor extraordinario para ponderar el riesgo de cualquier brote y así tomar las decisiones más fundamentadas. Como norma general, cuando Rt es mayor de 1, la infección ofrece riesgo de propagación, mientras que si es inferior a 1, la enfermedad tenderá a desaparecer con el paso del tiempo. Hace tres meses, el 9 de marzo, esta métrica alcanzaba el 2,74, lo que aceleró el confinamiento rápido del país en cuanto los técnicos se lo hicieron comprender al Gobierno. Así, tras los diez primeros días de restricciones severas de movilidad, la magnitud se situó por debajo de la unidad. Y después continuó descendiendo, no sin sobresaltos. El descenso más pronunciado se hizo esperar a junio, cuando transitó del 0,85 al referido 0,57 en apenas una semana. El podio nacional de provincias con menores riesgos de contagios está formado por Jaén (0,12), Almería y Huelva (ambas empatadas con 0,15). Por el contrario, Lugo arroja un inquietante 1,65, pese a que el próximo lunes anticipará el fin de la desescalada junto con el resto de la comunidad gallega.
2. Libre circulación por todo el país en solo una semana
Por si quedaba alguna duda, Sanidad ha confirmado lo que muchos españoles llevaban esperando desde hacía mucho tiempo: a partir del domingo 21 de junio se podrá circular con libertad por toda España al suspenderse el estado de alarma, sin importar que para entonces puedan existir zonas que no hayan culminado todas las fases del plan de desescalada, como la Comunidad de Madrid, el área metropolitana de Barcelona o provincias castellanoleoneses. Al margen de las consideraciones políticas o sanitarias sobre la conveniencia o no de la aplicación de la medida, el hecho de que los ciudadanos puedan volver a moverse por el país simboliza la vuelta a la normalidad. Eso sí, deberá hacerse con distancia de seguridad y mascarilla de por medio. Sin embargo, el país mantendrá sus fronteras con otros países el próximo 1 de julio, pese a que la UE recomienda la movilidad entre los paises socios desde el próximo lunes. Cuando se haga, ha subrayado el ministro Salvador Illa, se hará "con seguridad" tanto para los visitantes como para los españoles.
3. Sistema para predecir si los ingresados irán a la UCI
La compañía Ribera Salud ha desarrollado un modelo predictivo para vaticinar qué pacientes de COVID-19 ingresados pueden necesitar atención en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), según ha señalado la compañía en un comunicado. Así, el equipo de Data Science de FutuRS, la filial tecnológica del grupo sanitario, ha concebido un modelo que analiza y procesa las variables de cada paciente para "predecir su evolución de forma que asista a los profesionales en la toma de decisiones en base a datos objetivos". Se trata de "un modelo revolucionario" que "aprende" a medida que evoluciona la información disponible. Ribera Salud tiene previsto ofrecer esta tecnología a los gobiernos de las regiones donde opera, tanto en España como en el mundo, como "parte de su compromiso con la sociedad, para compartir las mejores prácticas como ya hizo en el seminario organizado por el IFC (International Finance Corporation) del Banco Mundial", según señalan las mismas fuentes.
4. Investigadores crean un nuevo tipo de prueba de anticuerpos
Científicos de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) han creado una prueba que identifica los anticuerpos humanos específicos de una parte única de la proteína de punta del SARS-CoV-2. La prueba puede ayudar a documentar las infecciones por COVID-19, identificar la infección por virus asintomático, y medir el nivel de inmunidad en los individuos. Según informa Europa Press, en alusión a la revista 'Science Immunology', el equipo que diseñó los nuevos antígenos utilizó un gran panel de pacientes con coronavirus, junto con muestras de control humanas y animales. Según precisan los responsables, el ensayo permitió a los investigadores identificar con precisión los anticuerpos, además de predecir los niveles de anticuerpos neutralizantes con vistas a identificar posibles donantes para la terapia de plasma", detallan los científicos.
5. La dieta mediterránea ganó adeptos en el confinamiento
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR), y publicado en la revista 'Nutrients', ha constatado el aumento de la popularidad de la dieta mediterránea durante el confinamiento. Para llevar a cabo el trabajo, denominado 'COVIDiet', los investigadores, pertenecientes al grupo de investigación Alimentación, Nutrición y Salud (AGR-141) del departamento de Nutrición y Bromatología de la UGR, lanzaron una encuesta online el 20 de marzo destinada a la población adulta española. En total contestaron 7.514 personas que confirmaron cómo la adherencia a la dieta mediterránea se incrementó de manera global durante el confinamiento, especialmente entre los participantes de 18 a 35 años. Esta mejora se asoció con un menor consumo de repostería, carnes rojas y bebidas edulcoradas o carbonatadas y un mayor consumo de vegetales, frutas y aceite de oliva durante el confinamiento comparado con su dieta habitual. Asimismo, el 57,3 por ciento declararon haber disminuido la ingesta de alcohol y el 59,6 por ciento su actividad física. Además, durante las primeras etapas del confinamiento, la mayoría de los participantes afirmaron no haber experimentado cambios en la frecuencia del cocinado o en el consumo de aperitivos y comida rápida, y el 63,7 por ciento de los participantes declararon no estar comiendo más durante el confinamiento.