
GSK sigue haciendo caja con su negocio de autocuidado. Tras vender 15 productos a Stada hace escasos días por valor de más de 300 millones de euros ahora ha cedido los derechos de comercialización de sus cintas de calor para dolores musculares Thermacera a Angelini.
El acuerdo refleja que la compañía italiana podrá vender esta gama de productos a todos los países con la única excepción de Estados Unidos.
La división de autocuidado de GSK es desde finales de 2018 una joint venture formalizada con Pfizer y de la que lleva el mayor peso. Cuando se formalizó gozaba de la mayor cuta de mercado, muy por encima de compañías históricas en este campo, como Bayer.
Hasta ahora, la compañía había centrado sus esfuerzos en las áreas de vacunas y enfermedades respiratorias
Estos movimientos de GSK han conseguido hacer la caja necesaria para sufragar la otra gran operación que se ha producido. La compañía británica ha invertido 500 millones en el negocio de las terapias génicas contra el cáncer de la mano de Immatic, una compañía alemana que tiene muy avanzada una nueva CAR-T.
El acuerdo incluye un pago inicial de aproximadamente 50 millones por dos candidatos a medicamento y pagos por hitos regulatorios, de desarrollo y comerciales hasta llegar a esos 500 millones, además de royalties. Hasta ahora, la compañía había centrado sus esfuerzos en las áreas de vacunas y enfermedades respiratorias. No en vano, es una de las compañías que trabaja en busca de una solución contra el coronavirus.