
La mayoría de mujeres trabajadoras, un 65%, padece algún tipo de lesión muscular u ósea que normalmente se sitúa en el cuello. Un porcentaje que asciende hasta el 73% en el caso de las mujeres trabajadoras de Canarias y al 72,5% en Aragón, y que se contrapone al dato del Principado de Asturias, con un 40,8%.
Este es el resultado de un estudio realizado por Cualtis, cuya directora médica, Teresa García Margallo, asegura que la afectación es generalizada aunque ligeramente superior en las mujeres que no realizan trabajo de oficina. "Si dividimos los puestos de trabajo en dos grandes grupos, de oficina y no de oficina, la distribución de la patología de cuello sería la siguiente: en los primeros el porcentaje sería del 56,9% y en los segundos del 66,4%", explica.
Dentro de los problemas osteomusculares, el porcentaje de alteración que sufren las mujeres trabajadoras en patologías de muñeca y mano se sitúa en un 21%, destacando muy por encima de la media las mujeres de La Rioja con un 81,8% y de la Comunidad Valenciana con un 39%. La patología más frecuente en la muñeca es el síndrome del túnel carpiano, que consiste en la compresión de los nervios que van del antebrazo a la mano a su paso por la muñeca. Así mismo, el 13,5% de las mujeres sufren patologías relacionadas con la columna vertebral. La distribución es homogénea por comunidades autónomas, excepto en La Rioja, muy por encima de la media con un 80%.
Otras de las conclusiones del estudio es que aproximadamente la mitad de mujeres que están trabajando sufren de vista cansada. "En la década de los 40 años, que es cuando empieza a aparecer la vista cansada. En la de los 50 años sube hasta el 58% y en mayores de 60 años es el 62%. La media de todas las edades es 34,5%", reconoce García Margallo.
Por último, el informe de Cualtis hace referencia al nivel de colesterol de la mujeres trabajadores, que sitúa en el 35% de la muestra. "No se observan diferencias en el colesterol elevado en función de la ocupación laboral pero sí en relación a la edad, superando el 60% en mujeres mayores de 60 años", explica la directora médica.