
Los próximos meses serán determinantes para el devenir empresarial de PharmaMar. Tras la erosión en las ventas que sufre su histórico medicamento Yondelis tras perder la patente y comenzar la competencia de los genéricos, Zepzelca está llamado a ser el motor de ingresos de la compañía madrileña. Ahora, tanto la firma que preside José María Fernández Sousa-Faro como su socio en Estados Unidos, Jazz Pharmaceutical, buscan un nuevo horizonte antes de julio que cambie radicalmente el paradigma del medicamento en el mercado.
Hasta la fecha, Zepzelca proporciona ingresos a PharmaMar gracias al programa de uso compasivo que existe en Europa (sobre todo en Francia) y a la aprobación parcial de la que disfruta en Estados Unidos desde 2020. Pero ahora, y tras unos ensayos clínicos en los que combinan este medicamento con Tecentriq (de Roche), ambas compañías ven con muchas posibilidades que las autoridades regulatorias permitan despegar al medicamento.
PharmaMar será la responsable del proceso en Europa, con la Agencia del Medicamento continental (EMA). Por otro lado, Jazz hará lo propio en Estados Unidos con la FDA. Ambas compañías manejan el primer semestre de este año como la fecha en la que podrán comercializar el medicamento para el cáncer de pulmón como primera línea de tratamiento. Cabe recordar que hasta la fecha tenía vía libre para ser usado una vez fracasara otra opción (es decir, en segunda línea de tratamiento).
Con esta premisa, los ingresos que deparará el medicamento a PharmaMar se dispararán. La compañía madrileña, hasta la fecha, solo recibe royalties por la facturación que va alcanzando jazz en Estados Unidos y, por otro lado, por los ingresos de los gobiernos europeos que deciden usar el medicamento mediante la etiqueta de uso compasivo (se permite la utilización aunque aún no esté aprobado por las agencias).
Jazz Pharmaceutical pagó a finales de 2019 mil millones por los derechos de comercialización en Estados Unidos. La cantidad está condicionada a la consecución de hitos tanto clínicos como regulatorios, por lo que aún no ha desembolsado toda la cantidad. Pero la cuentas ya le salen a la multinacional a pesar de no contar con las aprobaciones totales del medicamento. En la conferencia ante JP Morgan la semana pasada, Jazz aseguró que a lo largo de estos cinco años ha generado ingresos por este medicamento que ascienden a 1.100 millones de euros, es decir, ya ha rentabilizado la operación a pesar de no poder desplegar todo el potencial del medicamento.
Es precisamente esta reflexión la que se celebra en PharmaMar. La compañía prevé vender su producto en todo el Viejo Continente, por lo que una vez consiga la aprobación podrá ingresar mucho más de lo que hasta ahora. Eso sí, habrá que ver cuál es el acuerdo con Roche para usar la combinación.