
Usar los famosos fármacos contra la obesidad para reducir los kilos ganados en Navidad puede entrañar diferentes peligros. Así lo advierte el presidente de la Sociedad Española de Endocrinología (SEEN), Ignacio Bernabéu, que insiste en que dar este uso a medicamentos como el Ozempic —el único que cuenta con financiación pública para pacientes con diabetes— "no es razonable" porque siempre deben tomarse con supervisión médica.
Entre los efectos secundarios que ha enumerado el experto destacan náuseas, vómitos, diarrea, problemas digestivos en general e incluso pancreatitis (inflamación del páncreas), sobre todo en pacientes que ya lo han padecido anteriormente. "Es indispensable que un médico recete la dosis adecuada. De lo contrario, si se toma más de lo debido, las consecuencias no tardan en llegar", recalca en declaraciones a este periódico.
En este sentido, el especialista asegura que, pese a los controles que se están llevando a cabo desde el Ministerio de Sanidad para supervisar el suministro en las farmacias, hay quien consigue el fármaco de Novo Nordisk por vías diferentes. "A veces lo recetan médicos que se encuentran en los gimnasios, que no son especialistas, o a veces las personas que quieren tomarlo piden a allegados que ejercen la Medicina que se los receten", lamenta Bernabéu.
A su juicio, se trata de un dilema asociado al propio concepto de obesidad: la sociedad aún no asume que se trata de una enfermedad, sino de un problema estético. Al ser, además, una patología crónica, requiere de un tratamiento extendido en el tiempo, por lo que interrumpirlo también puede acarrear un efecto boomerang. "Estos tratamientos lo que hacen es reducir el apetito y regular la sensación de hambre, por lo que el paciente que lo deja vuelve a comer como lo hacía antes de empezar el tratamiento", asegura el endocrinólogo.
Por eso, para desprenderse de "los dos o tres kilos ganados en las fiestas", el especialista recomienda hacer una dieta equilibrada, basada en la restricción calórica, e incorporar una rutina de ejercicio físico después de las fechas navideñas.
Falta de suministro de Ozempic
El Ministerio de Sanidad, a través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), ya advirtió a principios de diciembre de la falta de suministro de Ozempic. Entre otras intervenciones, la agencia reguladora instó a los sanitarios a prescribir este tipo de fármacos para tratar la diabetes y no la obesidad.
De hecho, aseguró que las CCAA ya estaban vigilando que estas inyecciones se recetaran priorizando esta indicación, ya que el tratamiento del sobrepeso cuenta con otras alternativas. Estas son Wegovy (también de Novo Nordisk) y Mounjaro (Lilly), que todavía carecen de financiación en la sanidad pública.
Además, la Aemps también advirtió de que las presentaciones de Ozempic que se venden en sitios web pueden ser falsificados y, por lo tanto, pueden tener graves consecuencias para la salud de las personas. "Recordamos que en España no está permitida la venta online de medicamentos sujetos a receta", insistieron, para indicar que, en los últimos años, se está realizando un importante esfuerzo para aumentar la investigación de páginas web de venta ilegal de medicamentos.