
Almirall ha obtenido un beneficio neto de 13,6 millones de euros hasta el tercer trimestre, un 24,8% más que en el mismo periodo de 2022, gracias al impulso del negocio de dermatología en Europa.
Las ventas netas hasta septiembre llegaron a los 674,6 millones, un 6,4% más, mientras que el beneficio operativo (ebitda) se situó en 138,2 millones, un 5,6% menos, por la menor contribución de otros ingresos en comparación con los nueve primeros meses de 2022, explica la farmacéutica.
La compañía prevé acabar el año con mejores ventas de las previstas, pero mantiene sus estimaciones de que el ebitda total se sitúe entre los 165 y los 180 millones de euros.
Hasta septiembre, el core ebitda, que no tiene en cuenta los ingresos relacionados con AstraZeneca y Covis, fue de 137,1 millones, un 2,3% más, y el resultado neto normalizado, que incluye partidas extraordinarias, fue de 14,4 millones, un 58,3% por debajo del de hace un año.
Ventas e inversiones
El negocio dermatológico en Europa fue el motor de la compañía en los primeros nueve meses del año, con una tasa de crecimiento del 15,9%, por el éxito de Ilumetri, el fármaco para la psoriasis.
Además, Almirall destaca que los fondos obtenidos de la ampliación de capital que se ejecutó en junio le han permitido "dar pasos estratégicos para ampliar sus capacidades".
La inversión en gastos generales y de administración fue de 316,7 millones, un 2,5% más, como consecuencia de las inversiones que está realizando en la fase previa a la comercialización de lebrikizumab, a los lanzamientos de otros dos fármacos en EEUU (Wynzora y Klisyri) y el despliegue de Ilumetri.
En este escenario, el margen bruto fue del 64,9%, "lo que refleja el impacto del elevado coste de los bienes de producción y de la inflación que afecta a algunas compras de materiales", expone en un comunicado recogido por Efe.
La inversión en I+D fue de 78,4 millones de euros, lo que supone el 11,6% de las ventas netas, y Almirall destaca que llegó al mes de septiembre con "un balance favorable y una sólida posición de liquidez", con una deuda neta de 28,8 millones, 0,2 veces ebitda.
En el tercer trimestre, la compañía completó la adquisición de los derechos de Prometax en España, producto con muchas sinergias con el negocio de neurología, mientras sigue "explorando otras oportunidades de activos en fase inicial y media".
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