Salud

La falta de médicos y la lista de espera frenan al sistema sanitario

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El sistema sanitario español presenta una multitud de problemas que podrían resumirse en elevadas listas de espera, falta de médicos, así como retraso en la incorporación de medicamentos innovadores. A día de hoy, hay 800.000 pacientes esperando a ser operados en España, el 47% de la plantilla actual de médicos se jubilará en los próximos años y solo la mitad de los medicamentos aprobados en Europa están disponibles en España.

El Sistema Nacional de Salud se enfrenta a numerosos retos. Algunos de ellos son constantes que se llevan repitiendo durante mucho tiempo, pero que se irán acentuando a medida que vayan pasando los años. Las listas de espera para una intervención quirúrgica, lejos de reducirse, están aumentando en los últimos años. Esta situación conduce a que el número de pacientes que aguardan para ser operados alcance cifras elevadas. El país se verá envuelto en una falta de médicos sin precedentes en los próximos años como consecuencia, entre otros, de la jubilación de muchos profesionales y de la fuga de talento a otros países. Por último, España tiene un problema con la incorporación de fármacos innovadores.

Las listas de espera para una intervención quirúrgica se incrementaron un 12% respecto al año 2021. Según el último informe publicado por el Ministerio de Sanidad, ya hay casi 800.000 pacientes esperando a ser operados en España. El tiempo medio para una intervención es de 122 días, frente a los 113 días de junio de 2022.

La especialidad más afectada es Traumatología. En total hay 190.990 pacientes en lista de espera que aguardan para la operación. Si se compara con datos de 2021, en total se ha incrementado en 13.751 pacientes. Además, la media de espera para las personas que necesitan una intervención en este servicio es de 145 días. Le sigue Oftalmología con 172.093 pacientes (150.355 en diciembre de 2021). Si se analizan los datos por comunidades autónomas, se observa que Castilla-La Mancha y Canarias tienen el tiempo de espera más alto para la operación, con 157 días, por delante de Extremadura (156), Cantabria (154) y Cataluña (154). Por su parte, las menos afectadas son Madrid (63 días), País Vasco (73) y Galicia (75).

Aquellas CCAA que superan los 122 días de media nacional de espera son Andalucía (134), Aragón (128), Baleares (124), Canarias, Cantabria, Castilla y León (123), Castilla-La Mancha, Cataluña y Extremadura. Por debajo de ese umbral están: Madrid, País Vasco, Galicia, Asturias (94), Comunidad Valenciana (88), Murcia (100), Navarra (85), La Rioja (111), Ceuta (82) y Melilla (39).

Cada año se llevan a cabo alrededor de 3,7 millones de intervenciones quirúrgicas en los hospitales del Sistema Nacional Sanitario de España, incluyendo tanto las que se programan en lista de espera como las que se llevan a cabo con carácter no programable o urgente.

España se enfrentará en los próximos años a un problema sin precedentes de falta de médicos como consecuencia de un sinfín de factores. La necesidad de médicos actual es mayor que la existente hace unos años por el aumen to de la esperanza de vida y por la cronicidad de las enfermedades, principalmente.

Según el documento 'Informe Oferta-Necesidad de Especialistas 2021-2035', en el año 2027 habrá un déficit de aproximadamente 9.000 profesionales para todas las especialidades y para ambos sectores, tanto público como privado. Las especialidades más afectadas por el déficit serán la de Medicina Familiar y Comunitaria, Anestesiología y Reanimación, Geriatría, Psiquiatría y Radiodiagnóstico. En los próximos años también se prevén un gran número de jubilaciones de profesionales sanitarios. Se estima que España pierda 80.000 médicos por jubilación (47% de la plantilla actual) en diez años, lo que significa una media anual de entre 7.000 y 8.000 médicos. Uno de cada tres médicos activos (el 33,8%) tiene más de 55 años, lo que provocará una carencia de médicos que la lenta incorporación de nuevos profesionales no cubrirá.

La emigración de médicos a otros países que ofrecen mejores condiciones laborales es otra de las problemáticas. Según el cálculo realizado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, en los últimos diez años han emigrado unos 18.000 facultativos, motivados fundamentalmente por las precarias condiciones laborales existentes en España.

La falta de equilibrio entre las distintas especialidades médicas se configura como otra de las constantes. Esto significa que hay muchas de ellas con más especialistas de los necesarios y otras en las que faltan, siendo una de las más afectadas la Atención Primaria. La falta de atractivo en las plazas de Atención Primaria es una de las consecuencias de dicha situación. Para paliar esta situación, los expertos piden incentivos para que la formación médica de grado no se dirija solamente a la atención hospitalaria.

En los últimos años, la conciliación también ha ganado peso respecto a generaciones pasadas. Este hecho provoca, por un lado, que un menor número de profesionales deseen compaginar la actividad pública y la privada y, por otro lado, que esté desapareciendo el médico-empresario, figura clave en la medicina privada en las últimas décadas.

A esta situación hay que añadir que uno de cada tres médicos está insatisfecho, siendo los principales motivos de su descontento la carga asistencial (65,2%), el nivel de exigencia (32,9%) y el cansancio emocional (55,7%). Así se desprende del informe elaborado por la Cátedra de Salud Responsable y Sostenible de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), promovida junto a la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), El país tarda mucho más de la media en incorporar tratamientos innovadores al Sistema Nacional de Salud. En los últimos cuatro años, España solo ha tenido acceso a poco más de la mitad del total de los nuevos fármacos -85 de 160- de los que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha dado su visto bueno.

Si se desglosan las cifras aportadas por el último informe WAIT, solo la mitad (53%) de los medicamentos aprobados por Europa están disponibles en España, pero la cifra no ha hecho más que empeorar en los últimos años, pasando de un 62% en 2018 al 53% actual. El país está lejos de países como Alemania, donde la disponibilidad es del 92%, Italia (79%) o Francia (66%).

En espacio temporal, el tiempo medio que transcurre desde que un tratamiento es aprobado por Europa hasta que llega a España es de 517 días, es decir, más de 17 meses o tres veces más lento de lo debido, ya que la legislación actual marca un plazo máximo de 180 días. Italia tarda 429 días, Alemania 133, Francia 240 y Reino Unido 340. Para que un medicamento sea comercializado en España, primero debe ser aprobado por la EMA y después pasa a manos del Ministerio de Sanidad y la Comisión Interministerial de Precios (CIMP), que decide el valor económico del fármaco.

En las propias actas de la CIMP se puede comprobar cuáles son los argumentos que suele utilizar la administración para frenar la llegada de una nueva terapia: "Criterios de racionalización del gasto público e impacto presupuestario del Sistema Nacional de Salud" o "Existencia de medicamentos u otras alternativas terapéuticas para las mismas afecciones, a menor precio o inferior coste de tratamiento".

El área de oncología es una de las más afectadas por las demoras. En los últimos cuatro años, Sanidad solo ha financiado el 41% de los medicamentos oncológicos autorizados por la EMA. A pesar de que es el campo de la oncología el que concentra un mayor número de novedades farmacológicas, seguida de las enfermedades infecciosas y las relacionadas con el sistema metabólico, España invierte más en fármacos del área de Respiratorio, Digestivo y Musculoesquelético. Los medicamentos huérfanos, es decir, aquellos que se utilizan para tratar las enfermedades raras, también sufren las demoras: España solo incorpora a su cartera el 50% de los fármacos aprobados por la EMA.

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