España es el segundo país con mayor población de Europa con problemas de alopecia, después de la República Checa. Un número importante de la población española, un poco más de veinte millones, sufre problemas de alopecia (pérdida anormal de cabello). Los antecedentes familiares, la edad, los cambios estacionales, una pérdida de peso significativa y algunas afecciones médicas como la diabetes, el estrés y la mala nutrición son algunas de las causas más frecuentes que están detrás de este problema.
Pero el sedentarismo también puede acelerar la alopecia en aquellas personas con predisposición genética a padecerla, así como de producir alopecias de tipo efluvio. Los expertos afirman que un estilo de vida sedentario favorece la retención de toxinas, pudiendo llegar a aumentar la pérdida capilar y la densidad del pelo. Y, según datos extraídos del Ministerio de Sanidad correspondientes al año 2020, un 36,4% de la población española asegura no hacer ejercicio físico.
La actividad deportiva ayuda a mejorar la salud del cabello al fomentar la circulación sanguínea y la oxigenación del cabello. Como consecuencia de esta mayor oxigenación, numerosos estudios recogen que el deporte provoca una reducción del estrés originada por el aumento de la producción de serotonina, logrando que el cabello crezca con mayor calidad y luzca más suave y brillante.
La alimentación también es otro factor que influye en la salud capilar. De hecho, seguir una dieta alta en azúcares y grasas y pobre en nutrientes valiosos para la salud capilar se convierte en otro factor de riesgo para que se activen mecanismos que favorecen la inflamación de las células de los folículos pilosos, así como la vascularización de los mismos, produciendo daños a medio o largo plazo en el cabello.
La biotina o vitaminas como las A, C, D y E son unas buenas aliadas para mejorar la salud capilar. De la primera de ellas depende que funcionen las enzimas responsables de la salud del cabello, de la piel y de las uñas, estimulando además la síntesis de queratina. Por tanto, una deficiencia de biotina puede provocar un adelgazamiento y debilitamiento del cabello. Con respecto a las cuatro vitaminas mencionadas, también previenen la caída del cabello.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 500 millones de personas sufrirán patologías derivadas de la falta de ejercicio físico hasta 2030. "El sedentarismo motiva diversas patologías, como la obesidad, que contribuyen a que el pelo se caiga en mayor medida y que, por tanto, se convierten en un factor de riesgo para la alopecia. De esta forma, tener una excesiva grasa corporal puede producir un daño en las células madre del folículo piloso, que son las encargadas del ciclo del crecimiento del cabello", explica Alberto Sánchez, de la clínica Hospital Capilar.
Consejos para cuidar la salud capilar
Para paliar las consecuencias que esta realidad tiene sobre la salud del cabello, los expertos recomiendan el uso de champús adecuados a las necesidades de cada cabello que no alteren el pH de la piel, la utilización de hidratantes que mantengan protegido el tallo del pelo, así como prescindir de moños o coletas tirantes. Pero sin duda, el mejor tratamiento posible sería mantener un buen control nutricional y practicando actividad física.
"Es fundamental consultar con un profesional si una persona posee una patología capilar o una caída de cabello de forma progresiva o bien abrupta, con el fin de determinar el diagnóstico sobre qué tipo de alopecia posee y de pautar el tratamiento más adecuado para cada paciente, que en algunos casos podrá ser el injerto capilar, el más eficaz para combatir la alopecia, así como otros tratamientos como el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) o la mesoterapia capilar, que pueden ayudar a frenar la pérdida del pelo", concluye Sánchez.