Salud Bienestar

Qué podrá dispensar y qué no la farmacia de cannabis

  • Ya hay en el mercado dos medicamentos con sustancias de la famosa planta
Foto: Alamy

Las próximas campanadas para cambiar de año retumbarán más allá de la plaza de la Puerta del Sol. Aproximadamente por esas fechas, la Agencia Española del Medicamento habrá acabado el mandato del Congreso de los Diputados para establecer las condiciones concretas para que las farmacias pueden dispensar cannabis para uso medicinal. Quedan muchas cosas por aclarar, pero existen algunas certezas que sirven para asegurar que las 22.000 boticas que existen a nivel nacional no serán sucursales de Chauen en España.

La historia que está a punto de escribir su epílogo comenzó hace un tiempo, cuando la Unión Europea dejó de equiparar al cannabis con la heroína y la asemejó a la morfina. Desde entonces ha habido aproximaciones de la marihuana al canal comercial, ya sea como producto cosmético o incluso como medicamento.

Pero antes de avanzar conviene hacer una distinción entre dos componentes que tiene la famosa flor de siete puntas. Por un lado está el THC y por el otro el CBD. Fuentes farmacéuticas explican que el primero de ellos es el más activo, como una suerte de analgésico, considerando incluso que provoca adicción. El segundo no tiene esta aplicación y hoy ya se puede ver en muchos productos de ventas en locales no sanitarios.

El abanico de opciones terapéuticas que el Congreso de los Diputados ha otorgado a la marihuana es muy variado. Se recetará para pacientes con esclerosis múltiple, algunos tipos de epilepsia, nauseas y vómitos como consecuencia de la quimioterapia, endometriosis, dolor oncológico y dolor crónico no oncológico... Es más, la cartera de patologías se podrá ampliar si los ensayos dan resultados positivos.

Pero, ¿cómo se dispensará? Lo primero que tiene que ocurrir es que el médico lo considere necesario y lo recete. A partir de ahí, lo primero que se verán serán las formulaciones magistrales que realizan algunas farmacias en sus reboticas combinando una cantidad concreta de THC o CBD que recete el médico. Se puede conseguir un producto final en diferentes formatos: cremas, lociones, cápsulas...

Las fuentes consultadas tampoco descartan que pronto también se comiencen a ver en las farmacias algo que denominan producto estandarizado. Se trata de algo intermedio entre la fórmula magistral y el medicamento, es decir, envases de producto que no pasan por la regulación de los fármacos. De hecho, la Agencia Española del Medicamento tiene estos seis meses para acotar y homogeneizar toda la casuística en favor de los pacientes que lo necesiten en su reglamento.

A pesar de lo que pueda parecer, el uso del cannabis no es algo nuevo en España. Hay dos medicamentos que se comercializan en España desde hace tiempo y que usan THC o CBD en su formulación. Ambas terapias han sido desarrolladas por la misma empresa, la irlandesa Jazz Pharmaceutical. De hecho, uno de ellos, Sativex, indicado para pacientes de esclerosis múltiple, lo tiene licenciado para su explotación comercial en España la farmacéutica catalana Almirall.

La formulación magistral será una de las maneras en las que un médico podrá recetar

¿Cómo convivirán estos productos con los nuevos preparados que llegarán más pronto que tarde? Desde la farmacéutica irlandesa defienden sus productos por encima de todo. "Los pacientes y sus médicos merecen tener acceso a medicamentos basados en el cannabis eficaces y probados, con un perfil de seguridad bien conocido. Jazz Pharmaceuticals ha desarrollado medicamentos basados en cannabis de acuerdo a los requerimientos exigidos por las autoridades reguladoras para garantizar su máxima eficacia, seguridad y calidad. Los productos basados en cannabis, a menudo denominados 'cannabis medicinal', no están aprobados por las autoridades reguladoras y, por tanto, no son comparables a nuestros medicamentos. Por lo tanto, esperamos que los medicamentos aprobados regulatoriamente para tratar las enfermedades complejas para las que están aprobadas sigan siendo la opción terapéutica prescrita preferentemente por los especialistas", dice Rosana Cajal, directora médica en España y Portugal.

La farmacéutica habla de la necesidad de cumplir con lo que denominan como jerarquía del medicamento. "Esta jerarquía respalda el uso, en primer lugar, de los medicamentos fabricados industrialmente, respaldados por la ciencia, probados por datos de ensayos clínicos de alta calidad y aprobados por las autoridades reguladoras para las indicaciones para las que han sido específicamente autorizados, lo que garantiza la seguridad de los pacientes; y sólo si estos medicamentos dejan de ser eficaces, debe considerarse el uso de productos alternativos", dice Cajal.

Esta argumentación, sin embargo, no afectaría a las formulaciones magistrales. Estas existen desde hace mucho tiempo y responden a una receta del médico, que indica de forma concreta qué debe hacer el farmacéutico para el paciente. De hecho, el texto del Congreso de los Diputados recoge específicamente esta opción, incluyendo también a la farmacia hospitalaria. Es más, el texto que hoy por hoy se está valorando contempla que no sea obligatorio recurrir a la industria farmacéutica.

Habrá que esperar para ver cómo coexisten todas las presentaciones, pero lo que está claro es que será el médico el que elija y la farmacia la que ejecute la orden.

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