Una fábrica española sale al rescate mundial para garantizar el suministro de un medicamento oncológico. La farmacéutica Novartis ha encontrado unos "posibles problemas" en las instalaciones de EEUU e Italia donde se fabricaba este tratamiento (una terapia con radioconjugados bajo el nombre comercial de Lutathera) y ahora será en la planta que tiene la farmacéutica suiza en Zaragoza el único sitio en el mundo donde se fabricará hasta que se solucionen los problemas que se investigan.
La instalación que Novartis tiene en la provincia aragonesa es una fábrica de terapias avanzadas. Además de en Zaragoza, la empresa suiza tiene otra en Barcelona y otra en Murcia, esta última instalada dentro del hospital Virgen de la Arrixaca.
Estas terapias oncológica (los radioconjugados) están llamando la atención de los médicos por su mecanismo de acción. Grandes farmacéuticas como Astrazeneca, Bayer o la citada Novartis están en este área de negocio aún incipiente.
Este medicamento llegó a España en 2020, pero su comienzo no fue fácil. En las negociaciones de precio con el Ministerio de Sanidad, la compañía consideró que el precio impuesto era inviable para su distribución. Tras unos meses de negociación, al final, tanto administración como empresa farmacéutica llegaron a un acuerdo y desde entonces se distribuye.
En los últimos tiempos, Novartis ha introducido en España varias innovaciones oncológicas que cambian el modo de tratar la enfermedad. Además de la citada, otra de las más disruptiva ha sido su CAR-T Kymriah. Esta terapia se basa en la extracción de células de la persona enferma para fortalecerlas y enseñarles a defenderse del tumor en un laboratorio. Posteriormente se vuelven a introducir en el paciente.
Apuesta en España
La farmacéutica suiza, en los últimos tiempos, ha conseguido atraer distintas líneas de fabricación de medicamentos a España. Novartis realizará una inversión de algo más de 63 millones de euros hasta 2024 en sus instalaciones de Palafolls (Barcelona). La operación empresarial servirá para convertir a la fábrica en uno de los dos centros de producción de antibióticos de la compañía en Europa. El otro está situado en Austria.
El movimiento de Novartis permitirá la creación de 84 nuevos puestos de trabajo y la ampliación de la capacidad de fabricación de las instalaciones en un 150%, de 200 a 500 toneladas anuales. "Nuestro objetivo es asegurar el suministro esencial y sostenible de estos tratamientos con una reorganización estratégica de nuestra producción", explicó el CEO de Novartis, Jesús Ponce.