Nuevo movimiento de atracción de fabricación de Asia a Europa. Novartis (a través de su filian de genéricos Sandoz) concentrará la fabricación del antibiótico amoxicilina entre sus fábricas de Kundl (Austria) y Palafolls (Barcelona). De esta forma, la compañía asegura la independencia de la Unión en el suministro de este medicamentos esencial.
El movimiento trae consigo una serie de inversiones que realizará la multinacional suiza. Por un lado, se invertirán 100 millones de euros en las instalaciones de Austria, donde se realizará todo el proceso de desarrollo del fármaco, desde la formulación del principio activo hasta su empaquetado final. Además, se invertirán 50 millones de euros en la planta de Palafolls, donde se centrarán en exclusiva en la producción de principio activo estéril para antibióticos.
La ampliación de Palafolls estará operativa en 2025, supondrá la creación de 63 nuevos puestos de trabajo e incrementará en más de un 150% la capacidad de producción de la planta, que pasará de 200 a 500 toneladas anuales. Esta decisión se suma a otros dos proyectos en desarrollo actualmente también en Palafolls que, con una inversión de más de cuatro millones de euros, supondrán la creación de otros 21 nuevos puestos de trabajo en esta planta.
Sin embargo, la buena noticia para Palafolls lleva aparejada también una mala nueva en las instalaciones de Les Franqueses, también en la provincia de Barcelona. En esta planta se fabricaba ya la amoxicilina, pero se hacía con una tecnología más antigua que la compañía cree que le restará competitividad respecto a las otras instalaciones mencionadas. Por este motivo, la compañía ha comunicado a los representantes de los trabajadores que planea cesar la producción de amoxicilina y cerrar esta planta en 2024. La planta emplea actualmente a 170 trabajadores.
"Nuestro objetivo es asegurar el suministro sostenible de antibióticos, ofreciendo tratamientos de alta calidad a un precio competitivo para los pacientes de todo el mundo y optimizando nuestra red de producción en Europa. Como parte de este esfuerzo, revisamos continuamente nuestras capacidades para garantizar que estamos preparados para afrontar futuras necesidades", explican desde Sandoz.
Avance en antibióticos
Esta nueva operación se produce tres meses después de que la filial de Novartis anunciara que se hacía con la carteta de antibióticos de GSK por 500 millones de euros, divididos en dos pagoa: uno inicial de 350 millones y el resto ligado a hitos comerciales. Los productos que se compraron incluyen las marcas Zinnat, Zinacef y Fortum, todas sin patente ya en este momento. En 2020, las tres marcas tuvieron ventas combinadas de aproximadamente 140 millones de dólares en los mercados más importantes.