Las empresas son muy conscientes de que la salud y el bienestar de sus empleados es algo fundamental para que todo funcione. Grupo Santander creó en 2021 la figura del responsable de Salud y Bienestar, que trabaja con una estrategia de cuidados global pero que luego aterriza a nivel local allí donde el grupo tiene presencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) especifica que la salud laboral, en el sentido amplio del término, no significa solamente "ausencia de enfermedades", sino que se trata de un completo estado de bienestar físico, mental y social. Por tanto, hablar de salud laboral es un concepto mucho más transversal y directamente relacionado con la satisfacción y el bienestar de los empleados, es decir, poner el capital humano en el centro.
Existe el convencimiento de que tanto salud como bienestar se van a erigir como ámbitos estratégicos en el entorno laboral, influyendo en la incorporación y retención del talento, la satisfacción y desempeño de los empleados y la valoración externa de la compañía. Todo esto ya forma parte del compromiso de las grandes empresas hacia sus equipos, en una tendencia que la Covid-19 ha contribuido a consolidar. El objetivo es poder hacer con ello la evolución que se ha conseguido en la última década con la sostenibilidad medioambiental.
El responsable de Salud y Bienestar de Banco Santander, Pablo Marina, asegura que en su empresa están convencidos de que "un estilo de vida saludable tiene importantes beneficios en términos de compromiso y motivación, generando energía positiva en el entorno de trabajo".
En el caso de Banco Santander, en este sentido, se han marcado un objetivo muy ambicioso: conseguir los empleados más saludables del mundo. Para ello, en 2021 crearon esta figura del responsable de Salud y Bienestar, cuya misión es desarrollar nuevas estrategias en favor de todos los profesionales del Grupo en todo el mundo. La premisa de la que parte el proyecto es que ambos términos son muy locales, es decir, la estrategia está en establecer un objetivo común que luego pueda aterrizar y adaptarlas al país o ciudad donde el banco está presente. Por ejemplo, la Ciudad Financiera, situada en Boadilla del Monte (Madrid), cuenta con un centro médico en el que se ofrecen más de 20 especialidades, escuela de espalda, talleres de pilates, de gestión emocional, lactario, entre otros. A esto se suman los equipos médicos propios que tiene el grupo en todos los países en los que opera, que resultan claves para seguir avanzando en esa estrategia local.
Cuidado de la salud
En 2016, Santander pone en marcha el programa BeHealthy, una iniciativa con la que promueven hábitos de vida saludables, tanto dentro como fuera del ámbito laboral y con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los empleados y su entorno. Este programa de Banco Santander está vertebrado sobre cuatro ejes: la alimentación saludable (Aliméntate Bien), la realización de actividad física personalizada (Muévete), el equilibrio cuerpo-mente (Equilíbrate) y la observación y medición de los indicadores básicos de salud (Conócete). A esto se suma la Semana BeHealthy, en la que "la salud y el bienestar están en el foco del Banco Santander a nivel global. En todos los países y divisiones del banco, los empleados van a encontrarse actividades e iniciativas que les pueden ayudar a desarrollar un estilo de vida más saludable", explica Pablo Marina. Y todo se complementa con un portal BeHealthy con información y consejos prácticos sobre salud.
Esta semana saludable se resume en múltiples actividades formativas en salud mental y emocional a través de herramientas digitales. Al mismo tiempo, fomentan el ejercicio físico y la alimentación sana, programas de ayuda a la fertilidad, para la salud financiera, clubes de empleados en múltiples deportes y aficiones, actividades educativas en temas de salud, entre muchas otras.
Solo en el año 2021, han llevado a cabo más de 100 iniciativas relacionadas con el ámbito saludable en todos los lugares donde el Grupo Santander tiene oficinas.
La importancia de la alimentación
La alimentación también es un eje en el que el banco pone un foco especial, con la creación de una figura que se ocupa de coordinar con los proveedores la reformulación de todas las recetas para reducir la sal, el azúcar y sustituir grasas animales por vegetales. Todo ello a través de productos de proximidad, más frescos y que dejan, por tanto, menos huella ambiental. Esto posiciona al centro corporativo de la entidad financiera como referente al poner en marcha medidas que tratan de garantizar una alimentación saludable.
Asimismo, para seguir avanzando en este proyecto, era necesario hacer una inversión y un cambio estructural en los protocolos de trabajo. Para esto, han llevado a cabo un importante trabajo de campo, visitando diferentes centros y equipamientos de vanguardia en Alemania (inexistentes en España para colectividades).
El proyecto comenzó estableciendo varias modificaciones en la composición de menús y operativas para los cocineros o las compras en sus áreas de restauración. Pero, en 2021 el grupo hace una gran apuesta de inversión y crea su propio Centro de Procesamiento de Frutas y Verduras para todos los restaurantes de la Ciudad Financiera.
Esta planta está equipada con toda la maquinaria e infraestructura para poder tratar las frutas y verduras recibidas directamente de los productores. De momento, toda la mercancía procede de distintos puntos de España, pero su objetivo es reducir el círculo a un radio máximo de 200 kilómetros.
Aún así, gracias a la creación de este proceso, minimizan la implicación logística (transporte, llegada fábrica, empaquetado, envasado…) .
Por tanto, una vez llega el producto, las máquinas pelan, lavan y trocean los alimentos, que posteriormente son trasladados a las cocinas de la Ciudad, donde son cocinados o directamente expuestos en los buffets. Actualmente esta planta opera a buen ritmo y gestiona a diario entre 800 y 1000 kilogramos de frutas y verduras que se utilizan para servir una media de 4.620 personas, incluyendo los comedores de la Ciudad Financiera, Alhambra y Montepríncipe.
Desde el grupo aseguran que la implementación de este centro de procesamiento ha favorecido el consumo de fruta y verdura de temporada y sirve para dar apoyo a la economía local apostando por la dinamización el sector primario. Al mismo tiempo, reducen el impacto ambiental y, para seguir mejorando, están trabajando en la mejor forma de deshacerse de las pieles y las cáscaras de los alimentaos para que se puedan reutilizar, cumpliendo así con su ciclo de vida, con el horizonte de hacer cada vez más sostenible la alimentación en sus centros. El apostar por este tipo de proyectos de inversión en el capital humano de una empresas comporta un importante retorno que va mucho más allá de lo económico.
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