
Desde hace más de 125 años, los investigadores que forman parte de MSD han ayudado a encontrar nuevas formas de prevenir y tratar diferentes enfermedades.
De este modo, el que es el primer grupo biofarmacéutico dedicado a la investigación intensiva y en brindar innovaciones para el presente y el futuro, centra su labor actualmente en avances científicos en áreas como la hepatitis C, VIH, diabetes e inmuno-oncología.
No obstante, su dedicación en este sentido va de la mano de un firme compromiso con la salud y el bienestar de las personas. Precisamente ahora, ante la crisis sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19, MSD ha puesto el foco en proteger la seguridad de los empleados y sus familias, garantizar que sus medicamentos y vacunas sigan llegando a los pacientes que las necesitan, contribuir con su experiencia científica al desarrollo de tratamientos antivirales y apoyar a los sanitarios y a las comunidades.
Uno de los colectivos que más ha recibido su ayuda han sido las mujeres embarazadas. Bajo el marco de su programa MSD para las Madres -una iniciativa que ayuda a poner fin a las muertes maternas prevenibles- ha donado tres millones de dólares para reforzar los sistemas sanitarios que atienden a mujeres gestantes.
A nivel global, MSD ha destinado o se ha comprometido destinar más de 11 millones de dólares a planes de ayuda. Un apoyo que ha consistido en donaciones de medicamentos y de equipos de protección individuales para sanitarios y ayudas financieras a organizaciones humanitarias, como el Fondo de Respuesta Solidaria al Covid-19 de Naciones Unidas como apoyo a la OMS, o el Fondo de Respuesta de Emergencia de la Fundación de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Por último, ha iniciado un programa de voluntariado para que empleados con formación médica dediquen su tiempo a ayudar a sus comunidades mientras siguen recibiendo su salario base.