
Ence contribuye, con el esfuerzo y compromiso de sus trabajadores, a superar el desafío sanitario, económico y social al que el país enfrenta. En la actual situación de pandemia se hace más necesario que nunca el suministro de celulosa para producir material higiénico y sanitario, así como de energía, para prestar servicio a hogares y centros médicos y asistenciales.
En la actual situación de pandemia se hace más necesario que nunca el suministro de celulosa, para la producción de material higiénico y sanitario, así como de energía, para prestar servicio a hogares y centros médicos y asistenciales. Para garantizar su continuidad, tanto las biofábricas de Ence en Pontevedra y Navia (Asturias) como las diferentes plantas de energía renovable de la compañía mantienen su actividad en esta crisis sanitaria. Ence contribuye, con el esfuerzo y el compromiso de sus trabajadores, a superar este desafío sanitario, económico y social que todo el país enfrenta.
Ence suministra celulosa, base de productos sanitarios e higiénicos de primera necesidad, altamente demandados por los ciudadanos y los centros sanitarios. La celulosa se utiliza en la elaboración de una gran cantidad de productos higiénicos, como puede ser el papel tisú para pañuelos desechables o rollos de papel secamanos, con una fuerte demanda debido a las recomendaciones sanitarias para frenar la pandemia. La celulosa es esencial, igualmente, en la producción de material sanitario. Se utiliza en mascarillas, sábanas de papel cubre camillas, filtros o apósitos, así como en embalajes de productos farmacéuticos.
Asimismo, la energía eléctrica renovable es imprescindible para el funcionamiento de los centros médicos y hospitalarios, para la vida diaria de los hogares y para el mantenimiento de la actividad industrial esencial. Todos estos servicios básicos y esenciales funcionan gracias a la aportación energética de las plantas que permanecen activas.
La compañía prioriza las medidas de seguridad para todos los trabajadores, propios y de empresas colaboradoras. Es por ello que se puso en marcha, de manera temprana, el pasado 24 de febrero, un protocolo de prevención frente al Covid-19. En las plantas y en el resto de áreas de actividad, se aplican estrictas medidas preventivas, acordadas con los representantes de los trabajadores. De similar manera, en virtud del citado protocolo, teletrabaja desde su domicilio cerca de la mitad de la plantilla (unas 540 personas). Todo ello, con el objetivo de garantizar la prevención y evitar cualquier contagio.

Además, Ence colabora activamente con las comunidades en las que opera, mediante contribuciones directas al sistema sanitario y a las autoridades autonómicas y locales, asociaciones y otros colectivos del entorno. En ese sentido, la compañía ha donado 24 toneladas de papel higiénico producido con su celulosa a diversos hospitales de Pontevedra, en el entorno de su planta gallega. Un material que juega un papel importante en las medidas higiénicas necesarias para prevenir y combatir al COVID-19.
Ence colabora activamente con las comunidades en las que opera
En esa misma línea, la compañía trabaja en continuo diálogo con las administraciones autonómicas y locales de Galicia, Asturias y Huelva, con el objetivo de realizar donaciones de determinados bienes y servicios que ayudan a combatir la actual situación de pandemia. Para la compañía, el compromiso con el entorno es una prioridad. Así lo evidencia el Plan Social de Ence Pontevedra, con el que, año tras año, Ence contribuye a mejorar la calidad de vida de los vecinos de Pontevedra, y los planes de relación con las comunidades en Navia y Huelva, que en esta situación se vuelcan en acciones de carácter sanitario.
En definitiva, Ence tiene el firme propósito de ayudar a mejorar la situación presente y la futura, aportando bienes y servicios que faciliten la salida de esta grave crisis sanitaria. Igualmente, la compañía mantiene el compromiso de coadyuvar, después, a remontar la crisis económica que, muy probablemente, vendrá a continuación.