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El ejercicio que ha sorprendido a los científicos por mejorar la autonomía funcional tras un ictus: "Es innovador y seguro"

Es un accidente cerebrovascular que se caracteriza por instaurarse de forma brusca. Fuente: Canva.

Un grupo de investigadores de las universidades UNED, Oberta de Cataluña y Francisco de Vitoria ha descubierto que la combinación de la estimulación cerebral dirigida, junto con el entrenamiento cognitivo digital, posibilita una mejora de la atención visual y de la autonomía funcional tras sufrir una negligencia unilateral, una alteración discapacitante que afecta a entre el 15 y el 33 por ciento de los pacientes que han padecido un ictus.

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Los resultados preliminares de este caso piloto también muestran una reducción de los programas de rehabilitación convencionales, todo ello gracias a la combinación de una suave corriente eléctrica aplicada a través de un gorro con ejercicios interactivos por ordenador.

El estudio, publicado en la revista 'Journal of Visualized Experiments', es el primer ensayo aleatorizado, triple ciego y controlado en paralelo que analiza la eficacia de la estimulación transcraneal por corriente directa de alta definición aplicada al tratamiento de la negligencia unilateral, y es parte de la tesis doctoral de la neuropsicóloga del Hospital Beata María Ana de Madrid Begoña González Rodríguez.

"Esta combinación innovadora no solo es segura, sino que podría acelerar y optimizar la recuperación cognitiva en pacientes con secuelas discapacitantes", ha destacado uno de los líderes del proyecto, el doctor Juan Pablo Romero Muñoz, que ha contado con la dirección de los doctores especializados en daño cerebral Marcos Ríos Lago y Elena Muñoz Marrón.

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La plataforma de estimulación cognitiva y neurorrehabilitación NeuronUP ha sido empleada como una "herramienta clave" en esta investigación, en la que cada participante ha recibido diez sesiones consecutivas de esta estimulación, aplicando una corriente de 2 miliamperios durante 20 minutos sobre la corteza parietal posterior izquierda, una zona cerebral implicada en los procesos de atención visual y espacial.

Mientras tanto, se desarrollaba un programa estructurado de rehabilitación cognitiva utilizando la mencionada plataforma NeuronUP, que proporcionaba ejercicios computarizados específicos para entrenar la atención, la percepción visual y otras funciones cognitivas alteradas tras el ictus.

La eficacia de la intervención se ha evaluado a través de pruebas estandarizadas antes y después del tratamiento, incluyendo el test de cancelación, el test de campanas, la bisección de líneas, la prueba de percepción visual libre motora y la escala de independencia funcional de Barthel.

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