Salud Bienestar

Las mujeres que a los 50 años gozan de una buena salud en su corazón suelen adoptar estos hábitos en su vida cotidiana

El corazón es el principal órgano del aparato circulatorio humano. Fuente: Canva.

Expertos del Movimiento Corazón de Mujer han recomendado incrementar la hidratación y usar ropa ligera, entre otros consejos, para prevenir y evitar que el calor afecte a la salud cardiovascular de las mujeres.

En profundidad

Las temperaturas de calor extremas se asocian con un mayor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares. De hecho, las mujeres y las personas mayores de 65 años o más se encuentran entre los principales grupos de riesgo de morbilidad y mortalidad por exposición al calor, según un metaanálisis publicado en 'Lancet Planet Health'.

"Las mujeres pueden ser más vulnerables al calor debido a factores hormonales, ya que las fluctuaciones en los niveles de estrógenos pueden influir en la regulación de la temperatura corporal y la dilatación de los vasos sanguíneos. Estos cambios son aún más manifiestos durante la menopausia, pues la producción de estrógenos disminuye, lo que incrementa el riesgo cardiovascular", ha apuntado el cardiólogo miembro del Movimiento Corazón de Mujer y fundador de Atria Clinic, Jorge Solís.

Así, la mortalidad por enfermedades cardiovasculares en olas de calor suele ser mayor en mujeres que en hombres. Solís ha destacado que, entre los síntomas que se producen como consecuencia del calor se encuentra una bajada de la tensión arterial que puede provocar mareos y, en los casos más extremos, síncopes o golpes de calor.

Más detalles

Por todo ello, el grupo de expertos ha elaborado una lista de consejos a modo de prevención. Entre ellos, destaca tratar de mantener estable la tempertatura corporal, evitando los cambios bruscos de temperatura de ambientes muy frescos a ambientes de extremo calor. Asimismo, es importante pasar períodos de tiempo en espacios bien ventilados y con aire acondicionado moderado.

La dieta es también un factor que se debe controlar optando por comer en pequeñas cantidades y con mayor frecuencia durante el día y evitando los guisos y comidas calientes para mantener estable la temperatura corporal. En su lugar, se puede optar por platos fríos como medida refrescante, con muchas frutas cítricas, así como sandía, melón o pomelo, que tienen un alto contenido en agua, lo mismo que las verduras de hoja verde. A este respecto, han apuntado que conviene evitar comidas pesadas y grasas, ricas en sal y azúcares, así como la cafeína y el alcohol.

Por último, han recordado que se trate de evitar la exposición al calor en las horas centrales del día, es decir, entre las 12 y las 16 horas, sobre todo, no haciendo deporte al aire libre en esta franja horaria. Además, han recomendado el uso de tejidos transpirables y gorra o gorro, preferiblemente que cubra las orejas, ya que la mayor parte del calor corporal se pierde por la cabeza.

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