No es extraño que alguna vez en la calle hayas pensado que la gente de avanzada edad tiene un olor peculiar. Y no porque pueda parecer agradable, sino más bien lo contrario. Se trata de un aroma que suele vincularse a la falta de higiene, pero no tiene nada que ver con eso.
Aspectos destacados
Por lo general, el olor corporal varía considerablemente con el sexo, la genética, los hábitos y la cantidad de sudoración de cada persona. Eso sí, también hay numerosos factores alejados de la higiene personal como estar en épocas de lactancia, padecer enfermedades renales o la presencia de las moléculas 2-nonenal...
Precisamente este último es lo que ocurre en la dermis después de la oxidación de ácidos grasos y es uno de los causantes de lo que se atribuye al 'olor a anciano', independientemente de la cultura. Y es que es un proceso que comienza mucho antes de la vejez, aunque suele vincularse con esa franja de edad.
En profundidad
Con el paso de los años, cabe destacar que los cambios hormonales conllevan un incremento en la producción de lípidos y agentes oxidantes en la superficie de la piel. A su vez, se reduce en una gran proporción la capacidad natural antioxidante, lo que conduce a la peroxidación.
Los cambios en toda la actividad de las glándulas sebáceas y sudoríparas, las alteraciones en la microbiota de la piel, los cambios en la composición de los lípidos, las fluctuaciones hormonales y los factores del estilo de vida contribuyen "a los cambios en el olor corporal".
Más detalles
O al menos esa es la explicación que ha aportado Consuelo Borras Blasco, catedrática del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia y miembro de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) a 'La voz de Galicia'.
Por si fuera poco, es conveniente tener en cuenta que al percepción del olor corporal es algo subjetivo y se modifica con el sexo. Es el caso de las mujeres, que poseen una mayor sensibilidad a los cambios del olor corporal, sobre todo en ciertas etapas de su vida.
A tener en cuenta
Además de los hábitos normales de higiene saludable, es recomendable, según ha indicado Carlos Fernández Viadero al citado medio, controlar la ingesta excesiva sulfurados, cambiarse regularmente y elegir bien la ropa, evitar algunos tejidos sintéticos que suelen aumentar el olor corporal o usar compuestos desodorantes.