
En comparación con una dieta mediterránea, la carga ácida de la dieta disminuyó significativamente con una dieta vegana baja en grasas y se asoció con pérdida de peso, según un ensayo cruzado aleatorizado realizado por el Comité de Médicos por una Medicina Responsable, una organización sin ánimo de lucro que promueve la medicina preventiva, con sede en Washington (Estados Unidos).
"Comer alimentos que producen ácidos, como la carne, los huevos y los productos lácteos, puede aumentar la carga de ácidos en la dieta, o la cantidad de ácidos consumidos, causando inflamación relacionada con el aumento de peso", explica Hana Kahleova, directora de investigación clínica en el Comité de Médicos y autora principal del estudio.
"Pero la sustitución de productos de origen animal con alimentos de origen vegetal comoverduras de hoja verde, bayas y legumbres puede ayudar a promover la pérdida de peso y crear un microbioma intestinal saludable", añade.
El estudio
Esta nueva investigación, publicada en la revista 'Frontiers in Nutrition', incluyó a 62 adultos con sobrepeso que fueron asignados al azar a una dieta mediterránea o una dieta vegana baja en grasa durante 16 semanas, separadas por un período de limpieza de cuatro semanas, seguido de 16 semanas adicionales en la dieta alternativa.
Los registros dietéticos de los participantes se utilizaron para calcular la carga ácida de la dieta, que suele estimarse mediante dos puntuaciones: Carga Ácida Renal Potencial (PRAL) y Producción Neta de Ácidos Endógenos (NEAP). Una puntuación más alta indica una mayor carga de ácido en la dieta.
Los productos de origen animal, como la carne, el pescado, los huevos y el queso, hacen que el cuerpo produzca más ácido, aumentando la carga ácida de la dieta, lo que está relacionado con la inflamación crónica que altera el metabolismo y puede provocar un aumento del peso corporal.

A tener en cuenta
Las dietas basadas en plantas, que son más alcalinas, se asocian con la pérdida de peso, la mejora de la sensibilidad a la insulina y la disminución de la presión arterial. En el nuevo análisis, tanto las puntuaciones PRAL como NEAP disminuyeron significativamente con la dieta vegana, sin cambios significativos con la dieta mediterránea.
La reducción de la carga ácida de la dieta se asoció con la pérdida de peso, y esta asociación siguió siendo significativa incluso después de ajustar los cambios en la ingesta de energía. El peso corporal se redujo en 6 kilos con la dieta vegana, en comparación con ningún cambio con la dieta mediterránea.
Entre los principales alimentos alcalinizantes están las verduras, sobre todo las de hoja verde, el brécol, la remolacha, los espárragos, el ajo, las zanahorias y la col; las frutas, como las bayas, las manzanas, las cerezas, los albaricoques o el melón; las legumbres, por ejemplo las lentejas, los garbanzos, los guisantes, las judías o la soja; y los cereales, como la quinoa o el mijo.
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