Las altas temperaturas son las grandes protagonistas en casi todo el país. El aroma a playa y piscina se va notando. Ya está aquí el verano. Y con la llegada de esta estación siempre sale a relucir la 'Operación Bikini', con el único objetivo de lograr un cuerpo más delgado y tonificado.
Una idea que puede parecer positiva, pero que también refleja el deseo por querer cambiar un cuerpo con la meta de llegar al ideal de belleza actual. Claro está, esto conlleva adoptar hábitos saludables, priorizar un descanso adecuado, realizar a diario deporte, llevar una alimentación equilibrada...
En profundidad
Precisamente sobre este último apartado surgen muchas preguntas. Y la gran mayoría relacionadas con si tienen cabida los caprichos o no, si hay que pensar en comer menos o si deben estar presentes los ultraprocesados. Pero nadie se cuestiona nada sobre las calorías líquidas. Y ahí existe un problema.
De hecho, si no se toma con moderación los refrescos o el aceite de oliva pueden arruinar por completo a la persona, sobre todo de cara a los meses de julio y agosto. De ahí que el entrenador personal Juan Antonio Martín haya lanzado numerosas recomendaciones al respecto en sus redes sociales.
Más detalles
"Si estás en un proceso de pérdida de peso, sabes que cada elección cuenta. Y en este punto tienen importancia también las calorías líquidas, esas que no masticas, pero que pueden sabotear tu progreso", ha manifestado de manera contundente el experto en su perfil de Instagram.
En primer lugar, ha hecho hincapié en el aceite de oliva. A su juicio, es "sano" y tiene "un montón de beneficios", pero hay que recordar también que es muy calórico. De hecho, un par de cucharada al día pueden sumar 200 calorías sin prácticamente darse cuenta.
"La clave está en medir bien las cantidades y usarlas de manera controlada", ha matizado el especialista. En segundo lugar, ha mencionado las bebidas alcohólicas. Y es que es habitual que cerca de la piscina o la playa, tanto con amigos o familia, haya una cerveza o una copa de vino.
Con ello, se añaden calorías vacías, que no aportan nutrientes. Asimismo, el alcohol ralentiza en un gran porcentaje todo el metabolismo y puede abrir el apetito. En caso de querer beber, sobre todo para refrescarnos del calor, las mejores son las alternativas ligeras.
Y, por supuesto, controlando las cantidades. Por último, ha hablado sobre los refrescos azucarados. En su opinión, están muy llenos de calorías innecesarias que, además de no saciar a la persona en cuestión, suben su índice de azúcar en sangre de inmediato. Una lata puede contener hasta 140 calorías, casi todas provenientes del azúcar.
A tener en cuenta
La publicación, como era de esperar, se ha viralizado en cuestión de momentos y ha dejado una reflexión que no ha dejado indiferente a nadie: "El truco está en hacer elecciones inteligentes a la hora de sentarse a la mesa y comer. Con pequeños cambios puedes lograr grandes resultados".