
Las fresas son auténticos tesoros nutricionales. Aunque pueden encontrarse durante todo el año, su mejor momento se sitúa entre los meses de febrero y mayo, en plena temporada de recolección y consumo. Y es que no solo aportan color, sino que son perfectas por su frescura y jugosidad en postres y otros platos donde nos aportan vitaminas, minerales, fibra...
Para mantenerlas intactas durante más tiempo lo más conveniente es guardarlas en el frigorífico y no quitarles el tallo hasta su consumo. O lo que es lo mismo, alejadas de la luz y fuentes de calor. A la hora de lavarlas, eso sí, hay que hacerlo bajo un chorro de agua fría, sin ponerlas en remojo puesto que pierden minerales y vitaminas.
Propiedades
Entre sus beneficios, cabe destacar los siguientes, según el portal especializado 'Tua Saúde':
- Controlan la presión arterial. Contienen antioxidantes y son ricas en potasio y agua, que promueven la salud arterial y aumentan la eliminación del exceso de sodio del organismo a través de la orina.
- Ayudan a disminuir el colesterol. Tienen polifenoles, en concreto antocianinas, que ayudan a disminuir los niveles triglicéridos y el colesterol LDL.
- Mejoran la capacidad cognitiva. Son ricas en flavonoides que ayudan a mejorar la memoria, porque pueden incrementar el flujo sanguíneo en el cerebro y estimular la actividad de los neurotransmisores.
- Regulan el azúcar en sangre. Poseen buenas cantidades de fibras solubles y polifenoles que influyen en la digestión de los carbohidratos, puesto que parecen ralentizar la absorción de la glucosa en el organismo.
- Ayudan a perder peso. Son una buena merienda para perder peso o mantenerlo (cada fresa suele equivaler a cuatro calorías).
- Combaten la obesidad. Sus buenas cantidades de agua y fibras ayudan a aumentar la sensación de saciedad, reduciendo la ingesta de alimentos.
- Mejoran el sistema inmune. Contienen grandes cantidades de vitamina C, que ayudan a fortalecer las defensas naturales del organismo.
- Ayudan a combatir los radicales libres y la oxidación celular. Protegen de los problemas cardiovasculares, los tumores y el envejecimiento.
A tener en cuenta
Ante este panorama, son numerosos los españoles y españolas que se preguntan cuáles son los efectos en los riñones de comer fresas a diario. Pues bien, pueden ser beneficiosas para estos órganos, puesto que son ricas en antioxidantes y agua, lo que ayuda a desintoxicar y depurar los riñones.
Asimismo, tienen compuestos como la bromelina, que poseen efectos antiinflamatorios y diuréticos, favoreciendo toda la eliminación de toxinas a través de la orina. Por último, son bajas en sodio y potasio, convirtiéndose en opciones ideales para individuos con enfermedades renales o que están bajo tratamiento renal.