Ni quema de grasa ni pérdida de peso: Qué significa que te suenen las tripas

Es muy habitual que, al tener el estómago vacío, cuando pasan varias horas sin ingerir ningún alimento, las tripas comiencen a rugir, un sonido que puede ser molesto y que indica, sin lugar a dudas, la sensación de hambre y la necesidad de comer, por lo que muchas personas relacionan este sonido del estómago con la pérdida de peso, como si con ello estuvieran quemando grasa.

Esta afirmación no es verdad, es incorrecto pensar que se queman grasas solo porque suena la tripa, aunque indirectamente puede haber una relación de pérdida de peso por el hecho de tener el estómago vacío y no haber consumido alimentos durante varias horas, momento en el que el organismo comienza a utilizar la grasa acumulado como fuente de energía, generalmente, entre 10 y 14 horas.

¿Por qué suenan las tripas?

El sonido de estómago, el ruido intestinal o el rugido de las tripas, conocidos como borborigmos, son producidos principalmente por el movimiento de líquidos y gases en el tracto digestivo, algo que puede suceder tanto cuando se tiene el estómago vacío como justamente después de comer.

De este modo, está claro que la sensación de hambre, pasar varias horas sin comer o hacer ayuno pueden llevar a tener el estómago vacío, lo que puede acarrear este sonido intestinal y, también, que el organismo comience a consumir la grasa acumulada como fuente de energía. Si bien todo ello está relacionado, el sonido de tripa no indica directamente esa quema de grasa.

De hecho, en muchas ocasiones, poco después de haber comido y, sobre todo, tras una ingesta copiosa de alimentos, es posible que también escuches estos borborigmos en tu tracto digestivo, lo que obviamente no indica la pérdida de grasa, sino el comienzo y el proceso de la digestión.

Si lo que estás buscando es perder grasa o adelgazar, la mejor de las recomendaciones es llevar a cabo una dieta saludable, basada en todo tipo de alimentos nutritivos, controlando las cantidades, al mismo tiempo que se realiza ejercicio diario y se promueve un buen descanso para la recuperación efectiva del cuerpo.

Por otro lado, está la opción de realizar lo que se conoce como ayuno intermitente, que no es una dieta en sí misma, sino una forma de alimentación en la que se combinan periodos de alimentación con etapas divididas en horas o días en los que no se ingiere ningún tipo de alimento. Este tipo de patrón alimenticio sí que ayuda a la pérdida de grasa y de peso, mejorando el metabolismo, aunque siempre se recomienda adaptar los ayunos a las necesidades y ritmo de vida de cada uno, supervisado por un experto.