A pocos días de que finalice un nuevo curso escolar, son muchos los padres y madres que ya se preparan para pasar tiempo con sus hijos. Pasado el proceso de mentalizarse, llega la realidad, con muchas dudas: campamento de verano, una semana practicando el deporte que más les gusta, dejarles con los abuelos...
Lejos de estas opciones, todavía existen padres y madres que sí quieren pasar tiempo con los más pequeños de la casa y no se plantean estar alejados de ellos en julio o agosto. Normal, claro está. De ahí que los planes caseros sean una alternativa muy viable, incluyendo manualidades, actividades creativas y hasta cocinar juntos.
En profundidad
Precisamente, este último grupo es uno de los que más se ha recomendado por los expertos en los últimos meses. Y es que se pueden llevar a cabo desde desayunos, hasta comidas sencillas, cenas y postres. De todos ellos, las galletas de manzana y avena son ideales para quienes desean comer algo dulce y cuidarse al mismo tiempo.
De hecho, no requiere azúcar y lleva pocos ingredientes: una taza de avena, dos cucharadas de pasta de maní, ralladura de limón, una cucharada de galletas de chocolate o almendras, una cucharada de miel y una manzana. Esta última sí puede sustituirse por el plátano o frutas de consistencia pastosa.
Más detalles
En primer lugar, hay que cortar la manzana en trozos muy pequeños o rallarla si es posible. Luego, hay que dejar reposar la avena en el jugo de la manzana durante media hora. A continuación, añadir la pasta de maní, la miel y las galletas. También rallar media cáscara de limón e incorporar los ingredientes.
Por supuesto, la mezcla estará lista cuando se puedan crear galletas con las manos sin que se pegue demasiado. En caso de que sigan pegándose, incorporar avena poco a poco. Más tarde, cubrir una bandeja con unas gotas de aceite y cocinar al horno durante diez minutos. Por último, dar la vuelta a las galletas, repetir este paso y, una vez listas, dejar enfriar y servir.