Reducir la inflamación corporal y conseguir un cuerpo más definido no es cuestión de fórmulas mágicas, sino de hábitos sostenibles. Así lo demuestra la especialista en entrenamiento y nutrición Cristina Segura, más conocida en Instagram como @crisssegura_, que ha compartido en un vídeo viral su propio proceso de transformación física y mental. Su mensaje es claro: "No hay secretos, hay elecciones diarias".
Entrenamiento de fuerza
Su cambio comenzó con un entrenamiento de fuerza, una disciplina que considera clave para acelerar el metabolismo. "Más músculo significa menos grasa y más energía quemada en reposo", explica. Según un estudio del Journal of Applied Physiology, el entrenamiento de resistencia incrementa la masa muscular magra, mejora la sensibilidad a la insulina y contribuye a reducir la inflamación sistémica, una de las causas del aumento de volumen y retención de líquidos.
"Chupito antiinflamatorio" en ayunas
Otro de sus rituales diarios es un "chupito antiinflamatorio" en ayunas, compuesto por vinagre de manzana sin filtrar, limón, jengibre y sal marina. Esta mezcla, muy popular en redes sociales, se ha relacionado con beneficios digestivos y antiinflamatorios, aunque los expertos recomiendan usarla con moderación y siempre en combinación con una dieta equilibrada. El vinagre de manzana, por ejemplo, puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina tras las comidas, según el European Journal of Clinical Nutrition.
Alimentación
En cuanto a la alimentación, Cristina insiste en "comer con intención", priorizando alimentos con alto valor nutricional y garantizando una ingesta suficiente de proteínas, fundamentales para conservar masa muscular y favorecer la saciedad. Evitar los ultraprocesados, elegir grasas saludables y respetar la señal de hambre real son algunas de sus pautas para una alimentación consciente.
Caminar
Moverse más también es una de sus claves. Su objetivo mínimo diario son 10.000 pasos, una cifra respaldada por organizaciones como la Organización Mundial de la Salud, que recomienda mantenerse activo durante al menos 150 minutos a la semana. Este nivel de movimiento no solo ayuda a quemar calorías, sino que mejora la circulación, reduce el estrés y complementa los efectos del entrenamiento de fuerza.
Finalmente, Cristina destaca la importancia de disfrutar el proceso. "Porque si no se goza, no se sostiene", asegura. Y esa es quizás la lección más importante de todas: crear una rutina saludable y adaptada al estilo de vida, que no solo transforme el cuerpo, sino también la mente y la relación con uno mismo.