El proceso de envejecimiento es universal para todos los seres vivos y no puede ser revertido, al menos por el momento. A pesar de que determinadas personas nos hacen creer lo contrario, no es una enfermedad en sí mismo, sino que se trata de un proceso normal del paso de los años.
Sí, al igual que el proceso de desarrollo en la pubertad. Por desgracia, los cambios que se producen en nuestro organismo progresivamente afectan a todos los órganos y tejidos del organismo, tanto a los que se ven desde fuera, como a los que permanecen ocultos en el interior.
En profundidad
Generalmente, son más intensos si durante la juventud y la edad adulta no se ha llevado un estilo de vida sano y equilibrado: todos los hábitos no saludables mantenidos durante nuestra vida podrán tener repercusión en el futuro, y las consecuencias de esos hábitos nocivos podrán hacer de nuestra vejez un periodo menos confortable de lo que podría haber sido.
Ante este panorama, el experto en longevidad, Dan Buettner, ha destacado el papel de la alimentación. Tras estudiar más de 20 años a las personas más longevas, ha descubierto cuáles son los alimentos que deberíamos comer en mayor medida y cuáles solo ocasionalmente.
Más detalles
"Siempre como alubias y trato de incluirlas en el desayuno y en la cena. Empiezo el día con minestrone sardo, que tiene tres tipos de frijoles y alrededor de cinco tipos de verduras", ha destacado en Instagram. De hecho, ha revelado que aquellos que comen una taza de frijoles al día tienden a vivir unos cuatro años más que quienes no lo hacen.
A su juicio, es difícil comer de forma realmente saludable cuando sales, sin importar a dónde vayas. Por ello, recomienda, por encima de todo, consumir con moderación la carne, es decir, una vez a la semana, o algo similar.
A tener en cuenta
Y ha lanzado un contundente mensaje: "Sé que las personas más longevas consumen la mayoría de sus calorías en un lapso de unas 10 o 12 horas. Por eso, normalmente hago solo dos comidas al día". Una declaración que no ha dejado indiferente a nadie.
