
El cortisol, como bien sabemos, es una hormona glucocorticoide que se produce en la corteza de las glándulas suprarrenales y, más tarde, se libera a la sangre, siendo así transportada por todo el cuerpo. Su medición es importante para diagnosticar y manejar trastornos relacionados con las glándulas suprarrenales y el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal.
Entre otras cosas, el análisis de cortisol mide la cantidad de cortisol en la sangre, orina o saliva. De ahí que los profesionales de la salud y los expertos lo recomienden cuando existen síntomas que sugieren un desequilibrio en el nivel de cortisol, tales como fatiga extrema, debilidad muscular, peso corporal cambiante o presión arterial alta.
Funciones
¿Y cuáles son las funciones principales del cortisol? A continuación, la lista completa:
- Desarrollo fetal.
- Control de la presión arterial.
- Regulación de las horas de sueño y vigilia.
- Regulación de la respuesta al estrés.
- Acción antiinflamatoria.
- Control de los niveles de azúcares en sangre.
- Metabolismo de hidratos de carbono, proteínas y grasas.
A tener en cuenta
Aunque los niveles de cortisol en el cuerpo varían considerablemente a lo largo del día, generalmente son más altos por la mañana al despertarse y van disminuyendo a medida que pasan las horas. Su secreción está modulada por tres sistemas muy bien interconectados, que son la glándula pituitaria, el hipotálamo y las glándulas adrenales.
Pese a que el cortisol es una hormona que se activa para protegernos de situaciones amenazantes, no significa que cuanto más cortisol tenga nuestro cuerpo, mejor. Ante este panorama, muchos españoles y españolas se preguntan cómo reducirlo. Pues bien, ahí van una serie de recomendaciones, según 'Neoactives':
- Tener sueños reparadores.
- Hacer ejercicio regularmente.
- Priorizar tareas y gestionar tiempo.
- Mantener unas relaciones sociales saludables.
- Llevar a cabo prácticas de relajación como el yoga y la meditación.
- Aprender a limitar el estrés y conductas que favorezcan estados estresados con terapia psicológica.
- Seguir una alimentación saludable, equilibrada y variada