
El nanche, como bien sabemos, es una fruta de color amarillo que crece principalmente en Centroamérica, Sudamérica y el Caribe en la temporada de abril a junio. Aunque tiene un sabor agridulce, posee un gran aporte de vitaminas que ayudan al organismo.
Beneficios
Y no solo eso: también es una fuente muy rica en minerales como el calcio, el hierro, el magnesio, el manganeso, el potasio y el zinc, los cuales son muy relevantes para mantener la salud ósea, regular el ritmo cardíaco y apoyar diversas funciones metabólicas en el cuerpo.
Además, su contenido en fibra y carbohidratos ayuda a promover una digestión saludable y a mantener niveles estables de energía a lo largo del día. Por si fuera poco, se utiliza para formar colágeno, una proteína que contribuye a combatir arrugas, producir la piel, tendones, ligamentos y vasos sanguíneos.
En paralelo, no solo ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, sino que también reduce la inflamación. Por último, pero no menos importante, es bajo en calorías, lo que lo convierte en un producto ideal para mantener el vientre plano.
A tener en cuenta
Eso sí, las propiedades del nanche no se limitan solo a la fruta. Más bien, todas las partes del árbol han sido aprovechadas por sus propiedades curativas: las hojas y la corteza se emplean en diversas preparaciones medicinales para tratar varias dolencias como dolores de dientes, bronquitis o asma.
Incluso, las hojas machacadas se aplican normalmente como compresas sobre heridas para promover la cicatrización y prevenir infecciones. Mientras que el té de corteza se ha usado tradicionalmente para combatir la diarrea, la disentería y otras infecciones, la infusión de nanche se ha convertido en un remedio popular para mejorar la digestión y aliviar la fiebre.