
Aunque existen muchas frutas muy comunes, como la sandía, el melón, el plátano o la pera, existen otras menos conocidas, como es el caso del lichi, pero que aportan igualmente un serie de beneficios a la salud y satisface un gran porcentaje de paladares en España.
Origen
Al parecer, esta fruta conocida por su sabor dulce, rodeada de una cáscara no comestible que debe removerse, es cultivada en varios estados, tales Sinaloa, Veracruz, Puebla, Oaxaca y San Luis Potosí. Por si esto fuera poco, posee un hueso negro de tamaño considerable.
Sin duda alguna, la parte comestible de este alimento es la pulpa, que tiene un característico color blanco. Por lo general, es muy recomendable para los niños en periodo de crecimiento y para todas aquellas personas de avanzada edad que sufren descalcificación.
Beneficios
Entre sus propiedades, cabe destacar las siguientes, según el espacio informativo de difusiñon y educación sobre temas relacionados con la salud, la nutrición y el bienestar 'TuaSade':
- Previene enfermedades del hígado. Ayuda a prevenir enfermedades hepáticas como hígado graso o hepatitis, por contener compuestos fenólicos que tienen acción antioxidante.
- Ayuda a combatir el cáncer. Los compuestos fenólicos del lichi ayudan a disminuir la proliferación y a aumentar la muerte de células de los cáncer de mama, de hígado, de cuello de útero...
- Protege contra enfermedades cardiovasculares. Al ser rico en flavonoides, proantocianidinas y antocianinas, que poseen un efecto antioxidante, el lichi ayuda a controlar el colesterol 'malo', responsable de formar placas de grasa en las arterias.
- Combate la obesidad. Tiene cianidina en su composición, que ayuda a aumentar la quema de grasas.
- Fortalece el sistema inmunológico. Es rico en nutrientes como las vitaminas C y el ácido fólico, que estimulan la producción de glóbulos blancos, células de defensa esenciales para prevenir y combatir infecciones.
- Ayuda a controlar la glucemia. Es un aliado en el tratamiento de la diabetes debido a los compuestos fenólicos en su composición.
- Mejora la apariencia de la piel. Posee vitamina C y compeustos fenólicos que son antioxidantes y ayudan a combatir los radicales libres que causan envejecimiento de la piel.
A tener en cuenta
Cabe destacar que los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero es cuando podemos encontrar lichis más frescos, en su mejor forma para consumir. El resto del año, eso sí, se puede recurrir a las conservas, aunque la presencia de almíbar incrementa su valor calórico y de azúcares de absorción rápida.