
Las frutas son una parte importante de una dieta equilibrada y saludable, ya que están llenas de vitaminas, minerales y fibra. Sin embargo, hay cierta confusión sobre si algunas frutas deben evitarse por la noche debido a su contenido de azúcar o acidez.
En este artículo ofrecemos información para guiarte sobre qué frutas pueden ser mejores opciones para consumir por la noche y cuáles es mejor evitar y por qué.
¿Por qué hay frutas que se deben evitar por la noche? Mitos y verdades
A pesar de la importancia de las frutas en nuestra dieta, existen muchos mitos en torno a su consumo. El mito de que algunas frutas deben evitarse por la noche se basa en la idea de que ciertos tipos de frutas engordan si se consumen a altas horas del día.
Sin embargo, numerosos especialistas han desmentido esta creencia, señalando que las calorías y la composición de una fruta son las mismas durante la mañana o la noche, y que el aumento de peso no depende de la hora del día en que se consuma.
Sin embargo, sí existen ciertas restricciones en torno a algunas frutas. Aunque comer frutas por la noche no es por sí mismo una razón para aumentar de peso, el consumo de ciertas frutas en esta hora del día podría estar asociado a determinados síntomas o al desarrollo de algunos problemas de salud, por lo que es importante evitarlas al caer el sol.
Frutas que es mejor no comer por la noche
Si bien no hay frutas que deban evitarse por completo por la noche, hay algunas que pueden ser mejores opciones que otras, especialmente si se tienen en cuenta factores como el contenido de azúcar o la acidez.
1. Frutas con alto contenido de azúcar
Las frutas con un alto contenido de azúcar pueden elevar los niveles de glucosa en sangre, lo que podría afectar la calidad del sueño si se consumen en grandes cantidades justo antes de acostarse. Algunas de estas frutas incluyen:
- Plátanos: Aunque son ricos en potasio y otros nutrientes, los plátanos también contienen carbohidratos simples que pueden aumentar los niveles de azúcar en sangre.
- Uvas: Las uvas son naturalmente dulces y tienen un alto contenido de azúcar, por lo que algunas personas pueden preferir evitarlas por la noche.
- Otras frutas con índice glucémico elevado: Frutas como el mango, la sandía, la piña, los dátiles, el melón o la papaya también se encuentran entre las que más azúcar contienen, por lo que es mejor no tomarlas antes de acostarse.
Es importante tener en cuenta que el efecto del contenido de azúcar de las frutas en el sueño puede variar según el metabolismo y las necesidades dietéticas individuales de cada persona.
2. Frutas ácidas
Las frutas ácidas pueden causar acidez estomacal o malestar digestivo en algunas personas, especialmente si se consumen antes de acostarse. Algunas frutas ácidas que pueden ser mejor evitar por la noche incluyen:
- Cítricos: Naranjas, mandarinas, limones, limas, pomelos o fresas son conocidos por su acidez, que puede causar molestias digestivas en algunas personas, especialmente si se consumen en grandes cantidades o con el estómago vacío.
- Piña: La piña también es una fruta ácida que puede causar malestar estomacal en algunas personas, especialmente si se consume en exceso.

Cuáles son las mejores frutas para consumir por la noche
Aunque no hay frutas que deban evitarse por completo por la noche, algunas opciones pueden ser más adecuadas para consumir antes de acostarse debido a su contenido de azúcar y acidez moderados, así como sus beneficios para la salud en general. Algunas de estas frutas incluyen:
- Manzanas: Las manzanas son una opción baja en calorías y rica en fibra, lo que las hace ideales como ingesta ligera antes de acostarse.
- Peras: Las peras son otra fruta rica en fibra que puede ayudar a mantener la saciedad durante la noche sin causar molestias digestivas.
- Cerezas: Las cerezas son naturalmente bajas en calorías y pueden ayudar a promover la producción de melatonina, una hormona que regula el ciclo del sueño.
En general, la clave para una alimentación saludable es la moderación y la variedad. En lugar de preocuparse por qué frutas evitar por la noche, es más importante centrarse en consumir una variedad de frutas frescas como parte de una dieta equilibrada y mantener hábitos de alimentación saludables en general.
Si experimentas problemas digestivos o dificultades para conciliar el sueño después de comer ciertas frutas por la noche, es posible que desees limitar su consumo o hablar con un profesional de la salud para obtener orientación personalizada.