
Los pestiños son una delicia tradicional de la Semana Santa en Andalucía, España. Estos dulces fritos, aromatizados con miel y especias, son un verdadero placer para el paladar y una parte importante de la gastronomía durante estas festividades. Si quieres aprender a prepararlos en casa, sigue esta receta paso a paso y disfruta de su sabor único.
Ingredientes
- 500 gramos de harina de trigo
- 100 gramos de manteca de cerdo
- 100 ml de vino blanco
- 100 ml de agua
- 100 gramos de azúcar
- La piel de 1 naranja (rallada)
- La piel de 1 limón (rallada)
- 1 cucharadita de canela molida
- Aceite de oliva suave para freír
- Miel para bañar los pestiños
- 1 cucharadita de semillas de sésamo (opcional)
Preparación
- Preparación de la masa: En un bol grande, tamiza la harina y haz un hueco en el centro. Agrega la manteca de cerdo derretida, el vino blanco, el agua, el azúcar, la ralladura de naranja, la ralladura de limón y la canela molida. Mezcla todos los ingredientes con las manos hasta obtener una masa suave y homogénea. Deja reposar la masa en el bol cubierta con un paño limpio durante aproximadamente una hora.
- Estirado y corte: Pasado el tiempo de reposo, divide la masa en porciones pequeñas y forma bolas del tamaño de una nuez. Con un rodillo, estira cada bola hasta obtener una lámina fina de aproximadamente 3-4 milímetros de grosor. Con un cuchillo o una rueda de cortar pasta, corta la masa en rectángulos o rombos, según tu preferencia.
- Formación de los pestiños: Haz un pequeño corte en el centro de cada rectángulo de masa y pasa uno de los extremos a través de él para formar la típica forma de pestiño. Presiona ligeramente para sellar los extremos y coloca los pestiños en una bandeja enharinada.
- Fritura: En una sartén honda o una freidora, calienta abundante aceite de oliva suave a fuego medio-alto. Una vez que el aceite esté caliente, fríe los pestiños en lotes pequeños, asegurándote de no sobrecargar la sartén. Cocina los pestiños durante unos 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados y crujientes.
- Escurrido y baño en miel: Una vez fritos, retira los pestiños de la sartén con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Mientras aún estén calientes, sumerge los pestiños en un recipiente con miel caliente, asegurándote de cubrirlos completamente. Puedes espolvorear semillas de sésamo sobre los pestiños antes de que la miel se solidifique si lo deseas.
- Enfriado y conservación: Deja que los pestiños se enfríen completamente antes de servirlos. Puedes almacenarlos en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante varios días, aunque es poco probable que duren tanto tiempo una vez que los pruebes.
Ahora puedes disfrutar de unos deliciosos pestiños caseros, perfectos para compartir con la familia y los amigos durante la Semana Santa. Esta receta te permitirá recrear el sabor auténtico de la tradición andaluza en la comodidad de tu hogar. ¡Buen provecho!