Metales pesados en los alimentos: estas son las personas con mayor riesgo de sufrir las consecuencias

Los metales pesados del suelo, el aire y el agua contaminados pueden ser absorbidos por los cultivos alimentarios. Por ello, se encuentran trazas de metales pesados peligrosos como plomo, arsénico y cadmio en alimentos comunes que van desde el arroz y cereales hasta frutos secos y espinacas.

Se han elaborado dos nuevos estudios sobre la relación entre la exposición a metales pesados en los alimentos y el riesgo de cánceres y otros riesgos graves para la salud, siendo más peligrosos para los niños.

El primero de estos estudios que ha liderado la científica alimentaria de la Universidad Estatal de Michigan, Felicia Wu, hace una evaluación de los riesgos para la salud relacionados a la exposición alimentaria al plomo, al arsénico y el cadmio. El segundo estudio era una evaluación cuantitativa del riesgo de cáncer por exposición a arsénico inorgánico.

La experta ha comentado: "Los resultados de estos estudios tienen importantes implicaciones para la normativa sobre seguridad alimentaria, las políticas de salud pública y la sensibilización de los consumidores".

En el primer estudio se recopilaron datos sobre la ingesta alimentaria de cada metal a partir de diversas fuentes, como muestras de alimentos y agua y estudios e informes que ya estaban. El plomo es un metal tóxico que está en pinturas viejas, tuberías de agua y suelos contaminados. Las fuentes alimentarias de plomo incluyen tubérculos como la remolacha. El plomo tuvo puntuaciones de moderado a alto riesgo de causar cáncer de pulmón, riñón, vejiga, estómago y cerebro.

El arsénico es un elemento tóxico natural que puede contaminar el agua potable y los alimentos, llegando a afectar al arroz, al trigo y a las verduras de hoja verde. Tuvo puntuaciones de moderadas a altas de riesgo en cánceres de piel, vejiga, pulmón, riñón e hígado.

El cadmio es un metal tóxico que está en los frutos secos, patatas, semillas, granos de cereales, verduras de hoja verde y humo de tabaco. Puede estar en el medioambiente en fertilizantes y en emisiones industriales. Tuvo puntuaciones de moderadas a altas de riesgo de cáncer de próstata, renal, vejiga, mama, páncreas y endometrio.

Personas con mayor riesgo de sufrir consecuencias de metales pesados en los aliementos

Este mismo año, Wu fue coautora de un estudio que se centró en el cadmio en los alimentos infantiles. Hallaron que los bebés y los niños pequeños de 6 meses a cinco años son los más expuestos al cadmio en los alimentos comunes. Esto se debe a que los niños que comían de forma regular arroz, avena, espinacas, avena, cebada, patatas y trigo estaban más expuestos al cadmio con niveles superiores a la máxima de ingesta tolerable.

En el segundo estudio se centraron en evaluar cuantitativamente el riesgo de cáncer en diferentes productos alimenticios de Estados Unidos que contenían arsénico inorgánico. Se estimó que consumir estos alimentos se pueden atribuir más de 6.000 casos adicionales de cáncer de vejiga y pulmón y más de 7.000 casos de cáncer de piel. También se descubrió que hay alimentos que tienen un mayor riesgo de cáncer que otros como el arroz, el trigo y las verduras de hoja verde.