Salud Bienestar

Un cardiólogo revela cuál es la mejor hora para ducharse: "Se relaciona con mayor inmunidad, rendimiento cerebral y un menor riesgo de enfermedades crónicas"

Cuándo es mejor ducharse. / Foto: Canva.

Parece que el gran debate sobre cuándo es mejor ducharse, si al despertar, o justo antes de dormir, está a punto de terminar, ya que un novedoso estudio científico ha revelado en qué momento obtenemos mayores beneficios para nuestro sistema inmune. El cardiólogo Aurelio Rojas ha compartido este estudio a través de sus redes para que todo el mundo conozca esta valiosa información.

"Es especialmente importante si te cuesta dormir. Fíjate en la importancia de hacerlo bien, porque los estudios publicados hasta hoy relacionan un mejor descanso con una mayor inmunidad, un mejor rendimiento cerebral, un envejecimiento de nuestras células más lento y un menor riesgo de enfermedades crónicas; como las del corazón", indica el cardiólogo.

Según explica, un metaanálisis publicado en Sleep Medicine Reviews confirmó que las duchas calientes antes de dormir mejoran aportan grandes beneficios: "Ducharse o bañarse con agua caliente entre una y dos horas antes de dormir reduce el tiempo para conciliar el sueño en un sorprendente 36%. Esto es muchísimo más que hacer ejercicio o comer bien", aclara.

A fondo

Según explica el cardiólogo Aurelio Rojas, las duchas antes de dormir mejora tanto el tiempo, como la calidad del descanso, impidiendo los despertares durante la noche, haciendo que el sueño sea completo y mucho más reparador. Además, "potencia la fase de sueño profundo, que es clave para la memoria y la regeneración celular".

"Tras una ducha caliente, los vasos sanguíneos de nuestra piel se dilatan, nuestro cuerpo libera calor y la temperatura central desciende. Esta bajada natural es la señal biológica que activa la liberación de melatonina, la hormona que regula el ritmo circadiano y que te va a ayudar a iniciar el descanso y contrarrestar la hormona del cortisol -la hormona del estrés", explica.

En resumen

Los beneficios demostrados científicamente de darse una ducha caliente por la noche son la disminución de tiempo para conciliar el sueño, una mejor calidad del mismo, mejora de la memoria, mejora del sistema inmune, un mejor estado de ánimo y favorece la longevidad.

Así pues, según recoge este estudio, no se trata únicamente de un tema de higiene o preferencia, sino que la ducha nocturna es "un sencillo hábito para vivir más y mejor", sentencia el cardiólogo.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky