
Muchas personas al despertar hacen el mismo gesto, creyendo que están haciendo algo bueno para su organismo, sin embargo, se trata de un hábito no tan beneficioso como parece: beber un vaso de agua para refrescar la garganta puede ser más perjudicial de lo que creemos, pero con un pequeño cambio de hábito, que nos llevará tan solo unos segundos, podremos seguir disfrutando de ese sorbo al levantarnos sin ningún problema para nuestra salud
Desde la Clínica Dental Gastesi explican que hay "un paso muy importante" previo a ese primer sorbo, ya que "durante la noche nuestro organismo se detoxifica y muchas bacterias y residuos se acumulan sobre la superficie de la lengua".
Así pues, al beber, estaríamos tragando estas bacterias, introduciéndolas en nuestro organismo sin nosotros quererlo. Así pues, primero debemos eliminar esas bacterias y residuos, para poder beber agua sin dañar nuestra salud.
"Para evitarlo es importante nada más levantarnos limpiarnos bien la lengua", explican: "Lo puedes hacer con un cepillo que utilices para eso, o con un raspador lingual específico. Este es un hábito que te va a llevar no más de 3 segundos al día y que va a suponer un cambio en tu salud", explican.
Asimismo, limpiar la lengua reduce el mal aliento, ya que son estas bacterias y residuos los que generan, en parte, ese mal olor.
Cómo se hace
Para limpiar la lengua, tan solo hay que frotar con suavidad con el cepillo o raspador, en sentido exterior, para así expulsar todos los residuos. Con movimientos verticales, arrastramos la suciedad acumulada de dentro hacia fuera.
Asimismo, limpiar la lengua tras cada lavado de dientes es esencial para mantener una correcta higiene bucodental.