
A veces los problemas relacionados con el sistema nervioso pueden ser difíciles de encontrar, lo que retrasa su diagnóstico en aquellas personas que los padecen. Sin embargo, hay un síntoma al que debemos prestar especial atención, ya que puede ser un indicador de que algo más está pasando.
Se trata de la orina: tener muchas ganas de orinar de repente puede avanzarnos que tenemos el sistema nervioso mal. Si después de orinar, al poco rato, se vuelven a sentir ganas de ir al baño (especialmente si esta situación no se daba previamente), es probable que debamos ponernos en manos de un profesional.
Esta situación se da cuando estamos en el sistema simpático alto, que es cuando el cerebro percibe una situación como amenazante, preparando al cuerpo frente al peligro (al igual que sucede cuando nos ponemos nerviosos, que también se pueden ver incrementadas las ganas de orinar).
Otros síntomas relacionados con la orina que podrían indicar problemas en el sistema nervioso son la incontinencia (o por el contrario, la dificultad de hacerlo), dolor o escozor durante la micción o incluso cambios en el aroma y color de la misma.
Así pues, si los síntomas continúan con el tiempo y no desaparecen, se recomienda acudir a un profesional, ya que podría ser la primera señal que advirtiera de algún problema, favoreciendo el diagnóstico precoz.